Un primer buque de la ONG española Open Arms zarpó este martes de Chipre rumbo a la asediada Franja de Gaza, donde la población sobrevive al borde de la hambruna tras más de cinco meses de ofensiva israelí.
Pese a una nueva ronda de negociaciones en Egipto a inicios de mes, Catar, país mediador en el conflicto, afirmó que Israel y Hamás «están lejos de un acuerdo» para un cese de las hostilidades.
Durante la noche, Israel bombardeó Rafah, refugio de cientos de miles de desplazados en el sur del territorio palestino, la vecina Jan Yunis y Ciudad de Gaza, en el norte.
Según el gobierno de Hamás, 80 personas murieron en estos ataques.
El Ministerio de Sanidad gazatí elevó este lunes la cifra total de muertos a 31.112, el 72% de ellos niños y mujeres, desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre.
Además, hay otras 72.760 personas heridas y se estima que 8.000 cuerpos siguen bajo los escombros.
El mundo musulmán entró en el mes del ayuno sagrado del Ramadán, sinónimo de grandes celebraciones y copiosas comidas en familia cuando se pone el sol, pero este año los palestinos de Gaza no están para festejos.
Los gazatíes se congregaron el lunes por la noche sin alegría para la primera ruptura diaria del ayuno.
«Este Ramadán no tiene gusto de Ramadán. Tiene más bien gusto de sangre, de miseria, de separación y de opresión», afirmó Um Mohammed Abu Matar, una palestina que cocina unos panes en un fuego hecho con trozos de cartón.
Ante la grave situación humanitaria en Gaza, la Unión Europea quiere establecer una ruta marítima desde Chipre, el país de la UE más cercano a las costas de Oriente Medio.
El primer barco en utilizar este corredor marítimo zarpó el martes por la mañana del puerto chipriota de Lárnaca, ubicado a unos 370 kilómetros de Gaza, para entregar ayuda humanitaria
El buque transporta alrededor de 200 toneladas de alimentos como arroz, harina o conservas, que distribuirá en Gaza la organización World Central Kitchen (WCK), del chef hispano-estadounidense José Andrés.
WCK ya tiene equipos en Gaza desde el inicio de la guerra entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel el 7 de octubre, y ha construido un muelle, cuya ubicación no fue especificada por razones de seguridad, para poder descargar la ayuda una vez llegue.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró la partida de este primer buque como «una señal de esperanza». «Vamos a trabajar duro para garantizar que muchos otros buques sigan el ejemplo», afirmó en la red social X.
“El tiempo apremia”
«El tiempo apremia» para evitar la hambruna, especialmente en el norte de la Franja, «camino a una catástrofe humanitaria» al no recibir la ayuda alimentaria suficiente, alertó Cindy McCain, responsable del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
En el norte del territorio, «más de 2.000 empleados de los servicios sanitarios no podían encontrar nada de comer para romper el ayuno», afirmó el Ministerio de Salud de este territorio controlado por Hamás desde 2007.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, 25 personas, entre ellos 21 niños, murieron por desnutrición y deshidratación en los hospitales de Gaza desde el inicio de la guerra.
En los últimos días, varios países lanzaron paquetes de comida por aire. Paralelamente, un buque militar partió el sábado de Estados Unidos con el equipamiento necesario para construir un embarcadero para descargar la ayuda.
“Lejos de un acuerdo”
En las últimas semanas, los mediadores habían intensificado las negociaciones para conseguir una tregua entre Israel y el movimiento palestino Hamás antes del Ramadán, sin éxito.
El acuerdo debía incluir un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos y aumentar el ingreso de ayuda internacional a Gaza.
Israel y Hamás están «lejos de un acuerdo» sobre un cese de las hostilidades, afirmó el martes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed al Ansari, añadiendo no obstante que las conversaciones entre las partes continúan.
“Victoria total”
El lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió en su promesa de alcanzar una «victoria total» y prometió acabar «con todos» los dirigentes de Hamás, considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la UE.
Las tropas israelíes bombardearon el lunes un bastión de Hezbolá, aliados de Hamás, en el este de Líbano, donde murió al menos una persona.
El movimiento libanés proiraní dijo el martes que lanzó más de 100 cohetes contra posiciones militares israelíes en represalia.