La oposición logró rechazar en el Senado de la Nación el mega Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 que firmó el presidente Javier Miliei en diciembre del año pasado. Si bien el DNU sigue vigente, ahora la pelota pasa a la Cámara de Diputados, donde opositores deberían replicar el resultado, pese a que es un escenario diferente. El DNU fue rechazado con votos 42 votos negativos, 25 afirmativos y cuatro abstenciones. Entre quienes decidieron no pronunciarse estuvieron la cordobesa Alejandra Vigo (PJ cordobés), la misionera Sonia Rojas, el bonaerense Maximiliano Abad (UCR) y el misionero Carlos Arce (Frente Renovador).
La oposición pidió que Milei mande los temas para tratarlos de manera separada y deje de «faltar el respeto» al trabajo parlamentario.
El oficialismo tildó a Unión por la Patria de “hipócritas” por querer ahora tratar un DNU y no convocar a la comisión bicameral de Trámite Permanente durante el gobierno de Alberto Fernández. “Cuando no gobiernan no quieren dejar gobernar. Lo que más les duele a muchos opositores es que estamos haciendo las cosas bien porque los números nos dan y nos cierran”, dijo el jujeño Ezequiel Atauche de la Libertad Avanza. “Les duele mucho el cambio y se abrazan todos juntos para sostener el statu quo”.
El debate
El radicalismo votó divido y en el recinto se vieron las dos caras de la misma moneda. Por un lado, Martín Lousteu argumentó su rechazo “por una razón muy sencilla: el DNU es inconstitucional. Y esto lo dice todo el espectro de constitucionalistas de la Argentina. Eso es lo que debemos evaluar». Lousteau insistió en que tratar una ley espejo.
En tanto, su par radical de la provincia de Mendoza, Rodolfo Suarez, se mostró en otra posición: “El Senado no debería impedir que el gobierno tenga la posibilidad de realizar los cambios que ha prometido. Esta herramienta se ha utilizado muchas veces en la Argentina, mi voto será afirmativo», expresó.
La representante del gobernador cordobés Martín Llaryora en el Senado, Alejandra Vigo, decidió abstenerse de votar el DNU. Argumentó que «es muy importante darle esta herramienta al presidente, pero el presidente debe saber que es imposible votar este instrumento a libro cerrado. Lo mejor que podría hacer entonces es desguazar este DNU en sus bloques temáticos más importantes».
Los más critico fueron los senadores de Unión por la Patria quienes venían insistiendo con el tratamiento del DNU en el recinto. En ese contexto, Marino Recalde manifestó: «Este DNU, además de ser flagrantemente inconstitucional, es la demostración de que el presidente mintió en su campaña. Ya conocemos esta historia de desregulación para que los poderosos acumulen riquezas y la pobreza crezca».
Desde la misma bancada, Anabel Fernández Sagasti argumentó que el mega DNU es “inconstitucional. No sólo por arrogarse el Ejecutivo facultades del Legislativo propio del artículo 75 de la Constitución Nacional sino también porque viola y vicia en lo sustancial y formal”.
Fernández Sagasti remarcó que el DNU interviene 300 leyes. Sostuvo que, sumado a la Ley ómnibus, es “un cambio constitucional porque quieren que la Argentina se rija por la Constitución Nacional de 1853 derogando las políticas de conquistas”. También señaló que “no respeta” la excepcionalidad de necesidad y urgencia. “Todos los requisitos sustanciales que pide el 99 inciso 3 para que el DNU sea constitucional han sido vedados por lo que el DNU no sólo es inconstitucional sino que es nulo”.
El arranque
En el inicio de la sesión se habían realizado homenajes al exgobernador santafesino José María Vernet y a la ex diputada nacional Diana Conti. Ambos recientemente fallecidos. También se plantearon varias cuestiones de privilegio, particularmente vinculadas a la situación de violencia en la localidad de Rosario.
Antes, se debatieron el retiro de diversos mensajes de pedidos de acuerdos solicitados por el Poder Ejecutivo Nacional conducido por Alberto Fernández, como así también una serie de ingresos de pedidos de acuerdos de la actual gestión.
Luego se abordaron acuerdos internacionales que obtuvieron dictamen durante el período de extraordinarias con Turquía, China y Emiratos Árabes Unidos, tras lo cual será el turno de la autorización al presidente de la Nación a ausentarse del país a lo largo del presente año.