Plan verde. Así se llama el proyecto presentado días atrás por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y que tiene como objetivo sumar 110 nuevas hectáreas verdes a la Ciudad hasta 2019. Sin embargo, en estos nueve años la política del Pro ha ido a contramano de esta intención: apenas dos Comunas crecieron en espacio verde. Ambas de zona norte.
Actualmente el promedio de superficie verde es de 5,9 m2 por habitante, según datos de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad. Pero ese número, menor a los 6,0 con el que arrancó la gestión macrista en 2007, incluye los jardines ubicados en la avenida General Paz y la Reserva Ecológica. Sin ellos, el promedio se reduce considerablemente, quedando aún más lejos de la cifra de 10 a 15 m2 verde por habitante que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sólo Lima está peor que Buenos Aires entre todas las capitales de América Latina.
En junio del 2014, el gobierno porteño, en ese entonces a cargo de Mauricio Macri, advirtió que se necesitaban 78 nuevas plazas para cumplir con los estándares de calidad de vida. En ese momento, para suplir esta carencia, presentaron un plan a 20 años, llamado Buenos Aires Verde. Al año siguiente lo volvieron a anunciar, y Larreta lo nombró luego como promesa de campaña. Hasta que finalmente, la semana pasada exhibió el Plan Verde que no contará con 78, sino con 12 plazas nuevas, y en tres años. Además figuran otros proyectos como el techo del Centro de Convenciones, al lado de la Facultad de Derecho, la primera etapa de la Estación Buenos Aires del ferrocarril Belgrano Sur, en Barracas, y parte de los terrenos del Procrear. También el Parque del Ministerio de Ciencia en su sede de Palermo (creado por el Gobierno Nacional bajo la anterior gestión), la Villa Olímpica en el Parque de la Ciudad, el Autódromo y el Parque de la Innovación (tres espacios que ya tenían verde y que en parte fueron privatizados), y el Paseo del Bajo, que se compondrá centralmente por la Autopista Ribereña, y que pone en peligro la permanencia del ex Centro Clandestino de Detención Club Atlético.
A pesar de los anuncios, la política macrista con los espacios verdes no mejoró en este período. Los datos oficiales reflejan que en 2011 había 1135 hectáreas verdes de parques, y en 2015 descendió a 998. Supo haber 54 parques en 2009, pero hoy son 47. En cambio, figuran 60 canteros más en estos 6 años.
Apenas tres Comunas superan los 10 m2 verde por habitante, cumpliendo con la sugerencia de la OMS: la 1 (18,6), que contiene a la Reserva Ecológica; la 8 (12,9), con el Parque Indoamericano en Lugano y Soldati; y la 14 (13,7), en Palermo, con el Parque Tres de Febrero. Las peores son las Comunas 3 (0,4), en Balvanera y San Cristóbal; y la 5 (0,2), en Almagro y Boedo, que junto a la 10 (Floresta, Villa Luro, entre otros barrios) y la 11 (Devoto, Villa del Parque) no cuentan con ningún parque.
La grieta socioeconómica que parte en dos la Capital Federal a partir de la avenida Rivadavia también genera una cicatriz en el tema del espacio verde: sólo dos comunas crecieron en este rubro de 2014 a 2015. Y ambas son del norte. La comuna 2 de Recoleta, y la antes citada Comuna 14 de Palermo. La Comuna 1, por ejemplo, es la que más m2 verde por habitante tiene en la Ciudad, pero perdió 0,43 en apenas doce meses. Esa superficie que dejó de tener desde 2014 es superior al espacio verde de ocho comunas de la Capital Federal. El Plan Verde de Larreta tampoco contempla alguna nueva plaza ni parque en Boedo, una de las zonas más carenciadas de todo el territorio porteño. Este barrio tiene una sola plaza, donde predomina más el cemento que el verde.
Los vecinos de la Comuna 7 luchan porque no se instalen más bares en el Parque Chacabuco. Esa ley, impulsada por el Pro, generó polémica en los vecinos, que denunciaron la privatización del espacio público. Este año, proyectos que envió Larreta a la Legislatura establecieron la creación de la Agencia de Bienes y propusieron privatizar más de cien hectáreas verdes, entre sectores del Autódromo, el Parque de la Ciudad y Tiro Federal. Según el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la gestión macrista privatizó más de 200 hectáreas públicas desde que asumió a fines de 2007.