Expreparador físico en una zona rural de Australia, Brenton Tarrant se presenta como un «hombre blanco corriente» de clase obrera y que parece haberse empapado de ideología neofascista en sus viajes por Europa.
Este australiano de 28 años fue inculpado ayer tras uno de los peores crímenes perpetrados en Nueva Zelanda: la matanza de 49 fieles en dos mezquitas de Christchurch. En su breve presencia ante el tribunal de esta ciudad de Isla Sur, hizo rápidamente un signo con la mano reconocido como símbolo de los supremacistas blancos.
Brenton Tarrant creció en la pequeña ciudad de Grafton, en el norte del estado australiano de Nueva Gales del Sur, donde se formó como preparador físico al terminar la secundaria. A partir de 2009, trabajó por un tiempo en un gimnasio de la ciudad.
La dueña de ese centro, Tracey Gray, lo recuerda como un empleado que trabajaba duro y que se habría ido transformando en sus viajes a Europa y Asia. Los mensajes en las redes sociales apuntan a que habría ido incluso a Pakistán o Corea del Norte.
El propio Tarrant admite que viajó a Francia, España y Portugal. El gobierno búlgaro también señaló que investigaba su visita al país en noviembre. No era la primera vez que este australiano viajaba al sudeste de Europa: en diciembre de 2016 estuvo en los Balcanes, recorriendo en auto Serbia, Croacia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina. Las autoridades turcas afirmaron por su parte que estuvo varias veces en Turquía.
«Creo que cambió durante los años en los que viajó al extranjero», declaró Gray a la televisión pública australiana ABC. «Las experiencias vividas, o el encuentro con un grupo, lo hicieron evolucionar en un momento dado». Una hipótesis que parece sostenerse por el manifiesto de 74 páginas lleno de referencias a personajes de la historia militar publicado por el atacante antes del inicio de la matanza.
En este texto, explica que se planteó cometer un primer atentado en abril o mayo de 2017, durante un viaje a Francia y Europa occidental.
Dice sentirse conmocionado por la «invasión» de inmigrantes en las ciudades francesas y habla de la «desesperación» que sintió tras la victoria en las elecciones presidenciales francesas de Emmanuel Macron frente a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.
El documento, titulado «El gran reemplazo», afirma que Tarrant quería atacar a los musulmanes. El título parece hacer referencia a una tesis del escritor francés Renaud Camus sobre la desaparición de los «pueblos europeos», «reemplazados» según él por poblaciones no europeas inmigrantes. Esta teoría está ganando terreno entre los círculos de la extrema derecha.
En un breve texto autobiográfico difundido junto al manifiesto, Brenton Tarrant se presenta como un «hombre blanco corriente (…) nacido en Australia en una familia de clase obrera con ingresos bajos».
Describe su juventud como «normal» e, insiste, sin historia. Aprueba con dificultad el secundario pero no tiene ganas de seguir estudiando.
Varios medios afirmaron que su padre murió de cáncer en 2010 y Tracey Gray cree que su madre y su hermana siguen viviendo en Grafton.
Tarrant dejó de trabajar en el gimnasio en 2011. Según él, financiaba sus viajes invirtiendo en Bitconnect, una criptomoneda que se hundió a principios de 2018, basada supuestamente en una estafa piramidal.
En su matanza del viernes utilizó cinco armas, dos de ellas semiautomáticas modificadas -al parecer AR-15- y dos fusiles.
En las fotos de este arsenal difundidas en las redes sociales, se pueden ver claramente inscripciones sobre estas armas, en inglés y en otros idiomas de Europa del Este.
Se trata de referencias a grandes figuras militares históricas, entre ellas numerosos europeos que lucharon contra los otomanos en los siglos XV y XVI. También menciona las Cruzadas.
En su manifiesto, Tarrant cita a diversos autores de ataques racistas o de ultraderecha, especialmente al noruego Anders Behring Breivik, quien asesinó a 77 personas en julio de 2011. Asegura que mantuvo un «breve contacto» con él.
A lo largo del documento, se proclama «racista» y «fascista». Afirma asimismo que Oswald Mosley, fundador en 1932 de la Unión Británica de Fascistas, es «en la Historia la persona más cercana a mis propias creencias».