El anuncio de envío de más fuerzas de seguridad federales, que ascenderán a 1400 efectivos, más la instalación de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y la inclusión de ingenieros del Ejército en la urbanización de barrios populares en Rosario, se vino gestando desde la semana pasada, cuando la ciudad santafesina fue el centro del mundo tras el mensaje mafioso a la familia de la esposa Lionel Messi. A esto se sumó el asesinato de un nene con posterior pueblada en ese barrio.
Según pudo saber Tiempo, desde jefatura de Gabinete se fue coordinando con el ministerio de Seguridad, Desarrollo Social -que va a intervenir en la urbanización de los barrios populares- Defensa y Presidencia. “Era importante que el mensaje bajara desde la palabra del presidente para mostrar el volumen político que tiene esta decisión”, explicaron desde Rosada.
En un primer momento, la reacción oficial, tras la crisis social que se profundizó esta semana en Rosario, fue desordenada y hasta contraproducente. El presidente se enteró en Salta del mensaje a Messi y no tuvo reacción: “Algo más habrá que hacer”, dijo. Luego, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, sostuvo: “Los narcos han ganado”. Y al día siguiente abundó cuando afirmó que era “es tonto” pedir que Alberto se ponga al frente de la crisis narco en Rosario.
Si bien la crisis de seguridad se agudizó esta semana, Agustín Rossi, que llegó al cargo de jefe de ministros hace menos de un mes, ya vino con esa preocupación en la cabeza. Una de las primeras tareas que se dio apenas asumió fue reunirse con el gobernador santafesino, Omar Perotti, -rival de Rossi en la interna peronista provincial.
Luego del agravamiento de la situación, Perotti viajó a Buenos Aires y se reunió con el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro. El ministro ofreció el SIS (Sistema de Identificación Segura) y financiamiento para cámaras de reconocimiento facial para sus fuerzas de Seguridad. De Pedro puso el Registro Nacional de las Personas al servicio de la identificación facial, uno de las demandas del gobernador.
Desde Interior comunicaron que el jefe de Gabinete se había sumado a esa actividad oficial en Rosada, a metros de la oficina del presidente. Otras fuentes aseguran que el gobernador se juntó con Rossi y que bajaron juntos al encuentro con De Pedro.
Lo cierto es que lleva la marca de “el Chivo” la idea de involucrar al Ejército en tareas comunitarias para las que sí está habilitado por la Ley de Seguridad Interior, que a su vez prohíbe que las fuerzas armadas reemplacen a las policías dentro del territorio. Ya se había hecho durante la pandemia, cuando colaboraron con las tareas sanitarias. Pero también en agosto pasado, en la Provincia de Buenos Aires, en el barrio Los Hornos, en La Plata. Tanto allí como en Rosario el Ejército hace el aporte a través del Cuerpo de Ingenieros que son los encargados del trazado de las calles.
Rossi se encargó de hablar con las distintas carteras involucradas por separado y mantuvo informado al presidente. Después pasó la propuesta al área de Comunicación de Presidencia y se decidió que el jefe de Estado diera un mensaje grabado, que se filmó en Olivos, antes de que viajara a Mar de Plata para inaugurar el nuevo edificio del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA). “Es el trabajo que hace un jefe de Gabinete” sintetizaban cerca de Rossi.