El dólar cerró ayer (martes) a $24,67, un 20% más caro que hace un mes. En un país donde las viviendas están cotizadas en dólares, un alza en el tipo de cambio tiene un efecto directo en el mercado de alquileres, señaló la organización inquilinos Agrupados sobre cómo impactará la devaluación del tipo de cambio en quienes no son propietarios.
El precio de los alquileres viene aumentando por encima de los índices de inflación y de variación salarial. Por ejemplo, en 2017 los alquileres aumentaron un 33%, 8 puntos porcentuales por encima del 24,8% de inflación, indicaron y agregaron: Ahora los inquilinos sumamos un motivo más de preocupación. El dólar viene en ascenso e impacta de lleno en los precios que pagamos. La ecuación se repite: los alquileres aumentan varios puntos por encima de la inflación y nuestros ingresos varios puntos por debajo. A medida que el mercado inmobiliario gana rentabilidad, nosotros perdemos poder adquisitivo.
Al precio del alquiler, se suma el impacto de los aumentos en toda la economía por el aumento del dólar: Se encarecen los gastos de un consorcio y esto deriva en un aumento de expensas, que se suma al aumento en las tarifas de agua, luz y gas, explicaron.
Señalaron que en los últimos meses cada vez más inquilinos se acercan a consultarles cómo rescindir su contrato, porque ya no lo pueden pagar: Es un fenómeno invisible para la sociedad. Son jóvenes que vuelven a la casa de sus padres, familias que se mudan a departamentos más chicos o más alejados, jubilados que se van a vivir a un hotel o a una pensión. En el mejor de los casos no tienen deudas y solo necesitan conocer los aspectos formales de una rescisión anticipada. Otros ya recibieron intimaciones de pago por carta documento y en el peor de los casos, ya les iniciaron el juicio de desalojo, detallaron.
En ese sentido, la organización reclama al poder político que se haga cargo de la situación. Con voluntad política se podría revertir esta situación en solo dos semanas. La Ley Nacional de Alquileres tiene media sanción por unanimidad del Senado desde noviembre de 2016, ahí proponemos que el precio de los alquileres aumente de forma anual (no semestral) a través de un índice promedio entre inflación y variación salarial. Hace un año y medio que los inquilinos estamos esperando que la Comisión de Legislación General de Diputados, a cargo de Lipovetzky, le de tratamiento. Solo necesitamos un dictamen favorable de comisión y que se discuta en el reciento. Seguir dilatando este proyecto implica darle la espalda a 8 millones de argentinos, concluyeron.