La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó este lunes un informe ante las autoridades provinciales, legisladores nacionales y organismos de Derechos Humanos. El documento denuncia los hechos de represión ocurridos el pasado miércoles diez de abril, durante la concentración de organizaciones sociales frente al Ministerio de Capital Humano en reclamo de alimentos para los comedores.
En el escrito documentaron la violencia y la brutalidad protagonizada por la Policía de la Ciudad, que utilizó distintas formas de ataque contra los manifestantes. Efectuaron disparos con postas de goma, usaron camiones hidrantes y golpearon con tonfas mientras las organizaciones sociales se manifestaban en forma pacífica.
Desde el organismo provincial reconocieron que “no registramos que la Policía Federal Argentina (PFA) y Prefectura Naval Argentina (PNA) fueran parte de la represión a pesar de haber estado en el lugar”, señaló Roberto Cipriano García, abogado y secretario ejecutivo de la CPM, en declaraciones a Tiempo. Continuó enumerando que durante la manifestación se produjeron “diez detenciones arbitrarias, treinta y seis personas resultaron heridas, entre ellas, trabajadores de la salud y periodistas”.
La coordinación del monitoreo
El secretario ejecutivo también contó que ese día realizaron la coordinación junto al Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) y el Mecanismo Local de CABA de la Defensoría del Pueblo. “Fuimos quienes hicimos el monitoreo sobre el accionar de las fuerzas de seguridad durante la concentración de organizaciones sociales que reclamaron alimentos para los comedores frente al Ministerio de Capital Humano la semana pasada”, apuntó.
Luego redactaron un detallado informe “sobre la represión que registramos, también describimos en forma clara y precisa el despliegue violento de la Policía de la Ciudad”. El abogado señaló que denunciaron “la portación de armas de fuego no permitidas, la utilización de camiones hidrantes, el uso de postas de goma, distintos gases químicos y golpes con bastones y tonfas”.
Quienes estuvieron realizando el monitoreo pudieron registrar “el accionar violento del grupo de policías motorizados que subieron a las veredas y arrojaron sus vehículos contra las personas y les dispararon a corta distancia produciéndoles graves heridas”, reconstruyó el letrado.
Trabajadores de prensas heridos por policías
Entre los lesionados con postas de goma: “Hubo manifestantes que recibieron impactos en sus rostros, cabeza y torso superior, siendo que este accionar está totalmente prohibido por los estándares internacionales que estipulan el uso de armas no letales en la protesta social”, denunció el secretario ejecutivo. Los trabajadores de prensa que recibieron balazos de goma en la cara son, “Antu Divito Trejo de la Retaguardia y Diego Ricchiardi de Crónica TV”, registró.
Al menos seis personas “debieron ser atendidas en centros de salud de la zona por las graves lesiones”, contó García. Completó diciendo que una de ellas fue “el delegado del Polo Obrero (PO) Edwin Fredi Ocabcha Condori; quien fue trasladado de urgencia al Hospital Ramos Mejía”.
Violencia y brutalidad policial
Por su parte, la directora general de la CPM, Sandra Raggio, dijo: “Estimamos que el número de heridos puede ser mayor a los treinta y seis que nosotros registramos”. Continuó aclarando que lo dice “por la forma y la velocidad con que se desarrollaron los hechos de violencia y brutalidad policial”.
La gran mayoría de los manifestantes “fueron dispersados y perseguidos varias por los efectivos de la Policía de la Ciudad, por lo cual no pudimos llegar a todas las personas que resultaron victimas”, explicó la directora general a este diario. También sostuvo que hasta el momento de la elevación del informe que confeccionaron, “las organizaciones sociales todavía no habían podido completar el reporte sobre la cantidad de personas de los distintos grupos que resultaron heridas”.
La Policía de la Ciudad detuvo a diez personas “que fueron imputadas todas por el delito de ‘resistencia a la autoridad’, esta figura penal es utilizada históricamente por las distintas fuerzas de seguridad para justificar detenciones ilegales, golpes y distintos delitos que comentes durante la represión a la protesta social”, remarcó Raggio.
Entre los detenidos hubo un trabajador de prensa, “que estaba con todas sus identificaciones, tenía puesto el chaleco del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa)”, aseveró la directora general. También recordó que este afiliado contó que “los agentes lo agarraron mientras intentaba recoger del suelo unos casquillos de las postas de goma que utilizaron para la represión”.
Siguió enfatizando en que pudieron observar “la presencia de personal de la Policía de la Ciudad con sus armas de fuego reglamentarias, con los cargadores de municiones puestos mientras estaban en contacto con los manifestantes”, denunció. Este punto que señala Raggio “va totalmente en contra de la normativa vigente y las recomendaciones de los Organismos Internacionales de Derechos Humanos”.
Además, el informe advierte sobre la continuidad de tareas de inteligencia ilegal, “como filmar y fotografiar a los manifestantes, estas acciones fueron cometidas por personal policial que participaron vestidos como civiles, también de otras agencias estatales que estaban sin identificación”, apuntó la directora general. Por lo cual, “estos graves hechos deben ser investigados por la justicia, como así también la utilización y el destino final de estos registros”, finalizó reclamando.