“Las autoridades israelíes son responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos durante las operaciones militares y los ataques perpetrados en Gaza desde el 7 de octubre de 2023”, según denunció este miércoles un nuevo informe la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel.
En el informe, la Comisión determina que Israel ha cometido el crimen de lesa humanidad de exterminio. En esa categoría, también señala los crímenes de persecución por motivos de género contra hombres y niños palestinos, asesinato, traslado forzoso, tortura y tratos inhumanos y crueles.
El informe concluye que “las declaraciones de funcionarios israelíes, incluidas las que reflejan la política de infligir destrucción generalizada y matar a gran número de civiles, equivalen a incitación y pueden constituir otros delitos internacionales graves”.
La incitación directa y pública al genocidio es un delito de derecho internacional siempre que se perpetre, incluso por personas sin autoridad directa para la conducción de las hostilidades. La incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia es una violación grave del derecho internacional de los derechos humanos y puede constituir un crimen internacional.
Hambre, máximo daño y castigo colectivo
En relación con las operaciones y ataques militares israelíes en Gaza, que hasta ahora han causado la muerte de más de 37 mil palestinos y casi 85.000 heridos, la Comisión concluyó que las autoridades israelíes son responsables de distintos crímenes de guerra, como los de usar el hambre como método de guerra, el ataque intencionado contra civiles y bienes de carácter civil, el asesinato o homicidio intencionado, el traslado forzoso, la violencia sexual, la tortura y los tratos inhumanos o crueles, la detención arbitraria y los ultrajes contra la dignidad personal.
“El inmenso número de víctimas civiles en Gaza y la destrucción generalizada de bienes e infraestructuras civiles son el resultado inevitable de una estrategia emprendida con la intención de causar el máximo daño, haciendo caso omiso de los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones adecuadas. El uso intencionado de armas pesadas con gran capacidad destructiva en zonas densamente pobladas constituye un ataque intencionado y directo contra la población civil”, asegura la Comisión.
Además, los miembros de la Comisión, encabeza por la ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos Navy Pillay, determinan que Israel ha impuesto un «asedio total» a Gaza, lo que equivale a un castigo colectivo contra la población civil.
Los más afectados: personas con discapacidad, niños y mujeres embarazadas
“Las autoridades israelíes han convertido el asedio en un arma y han utilizado el suministro de artículos de primera necesidad, como agua, alimentos, electricidad, combustible y ayuda humanitaria, para obtener beneficios estratégicos y políticos. El asedio ha afectado de forma desproporcionada a las mujeres embarazadas y a las personas con discapacidad, y ha infligido graves daños a los niños, provocando muertes infantiles evitables por inanición, incluidos recién nacidos.
El informe concluyó que determinadas formas de violencia sexual y de género forman parte de los procedimientos operativos de las fuerzas de seguridad israelíes.
“La Comisión llegó a esta conclusión debido a la frecuencia, prevalencia y gravedad de las violaciones, que incluyen desvestir y mostrar desnudos en público con la intención de humillar a la comunidad en general y acentuar la subordinación de un pueblo ocupado”.
En Cisjordania, la Comisión señala que las fuerzas israelíes cometieron actos de violencia sexual, tortura y tratos inhumanos o crueles y ultrajes a la dignidad personal, todos ellos crímenes de guerra.
Además, la Comisión concluyó que el Gobierno de Israel y las fuerzas israelíes permitieron, fomentaron e instigaron una campaña de violencia de los colonos contra las comunidades palestinas de Cisjordania.
El ataque y la respuesta no pueden verse aisladamente
La Comisión afirma que tanto el ataque del 7 de octubre en Israel como la posterior operación militar israelí en Gaza no deben considerarse de forma aislada.
La única manera de poner fin a los ciclos recurrentes de violencia, incluidas la agresión y la represalia por ambas partes, es garantizar la estricta observancia del derecho internacional, asegura la Comisión.
“Esto incluye poner fin a la ocupación ilegal israelí del territorio palestino, a la discriminación, la opresión y la negación del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, y garantizar la paz y la seguridad para judíos y palestinos”, agrega.
Rendición de cuentas
«Es imperativo que todos los que han cometido crímenes rindan cuentas», declaró Navi Pillay, la presidenta de la Comisión, tras darse a conocer el informe. «La única manera de poner fin a los ciclos recurrentes de violencia, incluidas las agresiones y represalias por ambas partes, es garantizar el estricto cumplimiento del derecho internacional».
Pillay dijo que «Israel debe poner fin de inmediato a sus operaciones y ataques militares en Gaza, incluido el asalto a Rafah, que ha costado la vida a cientos de civiles y ha desplazado de nuevo a cientos de miles de personas a lugares inseguros sin servicios básicos ni ayuda humanitaria».
Y añadió: «Hamás y los grupos armados palestinos deben cesar inmediatamente los ataques con cohetes y liberar a todos los rehenes. La toma de rehenes constituye un crimen de guerra».
El informe de la Comisión, nombrada por el Consejo de Derechos Humanos en 2021, es la primera investigación en profundidad de la ONU sobre los hechos ocurridos el 7 de octubre de 2023 y desde entonces, se basa en entrevistas con víctimas y testigos realizadas a distancia y durante una misión a Turquía y Egipto, miles de elementos de fuentes abiertas verificados mediante análisis forenses avanzados, cientos de presentaciones, imágenes por satélite e informes médicos forenses.
Israel obstruyó las investigaciones de la Comisión e impidió su acceso a Israel y a los Territorios Palestinos Ocupados.
Más de 37 mil muertos
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza informó el jueves de un nuevo balance de al menos 37.232 personas asesinadas por Israel desde el 7 de octubre, en su gran mayoría mujeres y niños.
Este saldo incluye al menos 30 fallecidos durante las últimas 24 horas, afirmó el ministerio en un comunicado, que también reporta 85.037 personas heridas.