Cuatro ex policías comenzarán a ser juzgados este miércoles por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe en una causa por delitos de lesa humanidad en perjuicio de seis víctimas, entre ellos de índole sexual, cometidos en mayo de 1977 en la capital de esa provincia, informaron voceros judiciales.
Se trata de la denominada «Causa Requena», en la que están imputados Ricardo Carrouché, retirado de la Policía Federal; y Germán Raúl Chartier, Wenceslao Claudio Bertolino y Eduardo Alberto Ramos Campagnolo, los tres ex integrantes de la policía de Santa Fe.
El Tribunal estará integrado en esta ocasión por los jueces Luciano Lauria, José María Escobar Cello y Elena Beatriz Dilario, en tanto será acusador el fiscal general Martín Suárez Faisal.
Los voceros indicaron que en este juicio se abordarán los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad, robo y abuso deshonesto perpetrados a partir de la tarde del 5 de mayo de 1977.
De acuerdo con la acusación del fiscal, una comisión policial conformada por los imputados Ramos Campagnolo, Bertolino y Chartier, entre otros agentes estatales que no pudieron ser identificados, armados y vestidos de civil, ejecutaron una serie de allanamientos sin la correspondiente orden judicial en diferentes inmuebles de la ciudad de Santa Fe, privando ilegalmente de su libertad a seis militantes políticos.
Entre los acusados figura Ramos, considerado uno de los más feroces represores de la última dictadura cívico militar en la provincia y que ya cuenta con cuatro condenas, entre ellas una en la denominada “Causa Brusa”, de 2009, en el primer proceso de lesa humanidad en la historia de Santa Fe.
Ramos, que se presenta como «escritor», recibió condenas por delitos como homicidio, secuestro, tortura, abuso y violación, incluida una a prisión perpetua, de marzo de 2017, por el homicidio doblemente agravado del militante de la agrupación Montoneros Emilio Osvaldo Feresin.
En tanto, Chartier, ex jefe de la División de Informaciones Policiales de la Unidad Regional I de la policía de Santa Fe, fue condenado en julio de 2021 a 16 años de prisión como autor de once hechos de privación ilegal de la libertad agravada por empleo de violencia y amenazas y ocho hechos de tormentos agravados por tratarse de perseguidos políticos.
En ese juicio, en el que el Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a otros cinco ex policías, se ventilaron hechos ocurridos entre febrero y abril de 1980, cuando once trabajadores del Frigorífico Nelson, pertenecientes a la agrupación sindical La Lucha, fueron secuestrados y torturados en centros clandestinos de detención.