El gobierno emitió un gesto clave para intentar desactivar la medida de un paro general que resolvió el Consejo Directivo de la CGT el jueves último.
La medida se resolvió horas después de que funcionarios del gobierno recibieran a la conducción cegetista y, entre otros puntos, rechazaran el reclamo central que los líderes sindicales llevaron a la reunión: la homologación de los acuerdos paritarios que superaran la inflación tal como había reclamado el ministro de Economía Luis Caputo.
De la reunión participaron dos de los tres secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña y Hugo Moyano en reemplazo de su hijo Pablo. Según trascendió, una vez concluida aquella reunión oficial, Hugo Moyano se quedó media hora más reunido con el titular de la Secretaría de Trabajo Julio Cordero. Es que la paritaria del gremio camionero es una de las que está bajo la mira por haber superado la pauta oficial.
Precisamente esa homologación resulta, junto con el debate por una reforma laboral consensuada, una de las llaves para destrabar la conforntación que la CGT mantiene con el gobierno y abrir una vía para la eventual suspensión de la medida que se producirá dentro de poco menos de cuatro semanas.
El lunes, Julio Cordero dio un primer paso en ese sentido. En declaraciones a Radio Rivadavia reconoció que finalmente el gobierno aceptará homologar aquellas paritarias pautadas por encima de la inflación.
Para eso señaló que el gobierno “tiene una mención absoluta de la libertad” y que por lo tanto respetará los acuerdos sellados libremente entre las partes. A la vez, invocó a la “responsabilidad de la sociedad” a la hora de cerrar acuerdos que contengan la suba de precios “porque los salarios cuando se fijan no se pueden bajar”.
El funcionario aseguró que la intención del gobierno no es la de congelar salarios y aseguró que, desde su asunción, se homologaron 113 acuerdos paritarios.
El titular de la cartera laboral aprovechó para poner sobre la mesa el segundo de los temas que buscan negociar con la CGT, la reforma laboral. El funcionario señaló que “del otro lado, está la generación de empleo y de los marcos necesarios. Los distintos espacios políticos tienen las mismas ideas. Esto se está alineando y la necesidad de una mejora laboral es algo que se puso sobre la mesa como un elemento esencial”.
Para Cordero, el diálogo con la CGT no está roto a partir de la convocatoria al segundo paro general contra la gestión de Javier Milei. A pesar de considerar que la huelga es “una metodología que debe revisarse” ya que “estas medidas son una receta de un remedio vencido” aseguró que “jamás voy a cortar el diálogo con la CGT. El objetivo es sacar al país adelante”.