Diferentes sectores de la cultura realizaron anoche una intervención artística participativa y abierta en la Plaza del Congreso con la consigna «Subite al colectivo anti ómnibus», para «representar los peligros que encierra el proyecto de ley impulsado por el Gobierno nacional, así como el decreto de necesidad y urgencia 70/2023″.
De la convocatoria, impulsada por El Frente de Soberanía Cultural, participaron grupos de teatro, artes escénicas y danza para «rechazar la eliminación del Instituto Nacional del Teatro, del Fondo Nacional de las Artes, desfinanciamiento del INCAA y del INaMu (Instituto Nacional de la Música)», entre otras modificaciones «que van contra el desarrollo de la cultura».
La acción pública, que fue acompañada por trabajadores de la cultura y público en general, consistió en una intervención artística abierta y participativa donde representaron un ómnibus «monstruoso» que «pasaba por arriba a trabajadores, sus conquistas y sus derechos», con la consigna, «subite al colectivo anti-ómnibus».
La representación se dio con la figura de un ómnibus cuyos pasajeros eran «monstruos», vestidos de negro con máscaras; mientras que del lado de afuera estaba representado el colectivo cultural, con personajes con máscaras que hacían referencia a oficios, trabajos y distintos sectores como maestros, médicos, enfermeros, estudiantes, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, feministas y artistas que portaban consignas como «El Congreso no cierra» y «La cultura está en peligro».
Cultura e identidad
En ese marco, Chantal Criscuolo, actriz y participante de la Red Teatral Sur, advirtió sobre el futuro para el sector si esta ley se sanciona: «Nos afecta directamente porque lo primero que hace es quitarnos el Instituto Nacional del Teatro, que es es una institución que otorga subsidios a salas de todo el territorio nacional a cambio de funciones y funcionamiento».
«Quitarlo significaría el cierre de la mayoría de las salas de teatro independiente de toda la Argentina, quita la posibilidad a grupos de teatro independiente de generar producciones y de sostenerlas», agregó. En ese marco, el dramaturgo, director y actor Blas Arrese Igor sostuvo que esta intervención «busca visibilizar el reclamo que es sectorial pero que representa un reclamo más general».
Luego, pidió a los legisladores que «por favor nos representen, porque no es un tema menor: la cultura es la identidad de todo un pueblo, el acceso a la creación artística es importante. Es un reclamo sectorial pero es un reclamo general de poder garantizar los derechos de las mayorías».
En tanto, Guillermina Larrea, de Bahía Blanca e integrante de la Asociación Civil de trabajadores y trabajadoras Danza en movimiento, manifestó: «Nos reúne la urgencia de combatir contra el DNU y la Ley Ómnibus, es un atropello contra la democracia, la manera en que hoy trabajaron las comisiones son un atropello, si no sale la sociedad a responder nos van a pasar por arriba».
Además, declaró que los cambios introducidos en la Ley Ómnibus «inciden directamente, porque se quitan los fondos para fomento y para desarrollar los proyectos laborales y artísticos». Asimismo, la actriz Lola Berthet, hizo hincapié en que el INT y el Fondo Nacional de las Artes: «Son instituciones que gracias a ellas funciona el teatro independiente y la cultura. La cultura es la base de los pueblos y es un derecho que el ciudadano tenga cultura gratuita, es grave que tenga que desaparecer».
«La cultura tiene una historia de resistencia muy importante y una unidad muy importante, las respuestas son estas, estar en la calle todo el tiempo. La cultura no desaparece nunca, resiste», concluyó.
Después de haber realizado un plenario abierto el jueves pasado en el Teatro Argentino -con la presencia de tres mil personas-, esta actividad en la Ciudad de Buenos Aires fue el primer encuentro de una serie de actividades que se van a realizar los jueves en el mismo lugar hasta confluir el 24 de enero con el paro nacional.