Este jueves la comunidad educativa de la escuela Nº 28 DE 4 del barrio de Barracas “se encuentra estremecida por la brutal muerte de un operario que se encontraba trabajando en el arreglo del ascensor del edificio escolar en horario escolar”. De esta forma comienza un comunicado de familias, docentes y personal auxiliar del colegio.  El hecho ocurrió mientras alumnas, alumnos y docentes se encontraban en el recreo y todos presenciaron el accidente del trabajador de mantenimiento que murió aplastado por el ascensor que, “a simple vista”, detalla el documento, no contaban con instrumentos de seguridad

“Hace varios días que se está arreglando el ascensor de la escuela. Es un ascensor bastante viejo. La escuela en sí, si bien de a poco logramos que se vayan haciendo algunas obras, tiene un estado en general bastante degradado”, contó a Tiempo Lourdes Alfonso, docente de la escuela 28 de Barracas.

A las 14:30 de la tarde ocurrió el lamentable hecho donde el operario de una empresa tercerizada, que trabaja para el GCBA, perdió la vida. La situación se dio mientras alumnas y alumnos estaban en el recreo y, desde la escuela, afirman que los chicos presenciaron toda la escena.

El Ministerio de Educación de la Ciudad se presentó en la escuela, y se comprometió a la realización del peritaje, su informe, y una próxima reunión con el personal de la institución. Sin embargo, la primera respuesta de la cartera educativa “fue endilgar la responsabilidad en la empresa tercerizada, cuyos datos son desconocidos para el conjunto de la comunidad, y son contratadas por el Gobierno de la Ciudad”, destacan en el comunicado. 

Estábamos en el último recreo de la tarde y los operarios estaban en la planta baja arreglando el ascensor y se escuchó un grito fatal y luego bajó la maestra que estaba en el tercer piso con los chicos de sexto grado. Fue terrible porque vieron el accidente, la fatalidad, no sé cómo llamarlo, porque nosotros en ningún momento vimos que los operarios tuviesen algún tipo de instrumento de seguridad”, agrega la docente.

La escuela Nº 28 de Barracas es de jornada completa y tiene aproximadamente 350 chicos. “Obviamente que todos los maestros estuvimos conteniendo a los chicos y se presentó todo el Ministerio de Educación, y el director del área en el horario de salida que todavía ni siquiera habían sacado el cuerpo. Por el momento no tenemos más respuestas que estas, mañana querían que se dictaran clases normalmente, pero obviamente planteamos que en esas condiciones no se podía dictar clases porque tenemos un muerto encima, es terrible”, remata Alfonso.

Desde la comunidad educativa destacan que hace años reclaman por mejoras en la infraestructura del edificio. 

“Es un hecho gravísimo una situación que debe investigarse hasta el final para verificar cuáles fueron las medidas de seguridad que la empresa tercerizada había tomado. También saber si esa empresa tercerizada contaba con la autorización para hacer las obras y cuál es su historial en relación al trabajo que tiene la Ciudad de Buenos Aires”, explica en diálogo con Tiempo el legislador porteño Gabriel Solano, que presentará un Pedido de Informes sobre este tema.

Solano, asegura que, además, “es importante destacar que esa reparación se estaba haciendo en horario escolar, con lo cual es evidente que el peligro no solamente estaba para el operario que lamentablemente falleció sino también para los estudiantes, los docentes, el personal administrativo”, suma el diputado y agrega: “la Ciudad de Buenos Aires tiene una gran crisis edilicia. Permanentemente la comunidad educativa reclama por obras integrales, y mayor presupuesto para que estas empresas tercerizadas no tengan la posibilidad de hacer negocios de corto plazo con algún funcionario”.

El pedido de informes presentado indaga sobre los datos de la empresa, qué otras obras tiene en marcha la firma con el gobierno porteño, por qué esa obra se estaba haciendo en horario escolar, entre otras.