Trabajadores del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad nucleados en ATE se movilizarán a la Legisladura porteña para denuncian el vaciamiento de los programas de Niñez, Mujer y Adicciones.
La marcha se realiza el próximo miércoles 15 a la Legislatura porteña cuando se presente el Presupuesto 2018 y le reclamarán a la ministra Guadalupe Tagliaferri por un incremento de los fondos para esas áreas.
Consideramos de suma importancia que el presupuesto se nutra de los aportes de quienes trabajamos día a día en la implementación de las políticas públicas en la Ciudad, señalaron los trabajadores en un comunicado.
Denunciaremos el vaciamiento sistemático de los programas de las áreas más sensibles después de diez años de gestión del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. También la acuciante realidad que se vive en los diferentes dispositivos del sector y la vulneración de derechos de la población con quien trabajamos. Resulta evidente como las políticas del PRO estuvieron orientadas a beneficiar al sector privado en detrimento del fortalecimiento de lo público, mercantilizando los derechos, desresponsabilizando al Estado de su promoción y restitución, aseguraron.
Sostuvieron que en la Ciudad más rica de nuestro país resulta insuficiente el presupuesto destinado a las personas en situación de vulnerabilidad, y detallaron que la Dirección de Niñez tiene casi 100 niños y niñas en lista de espera para ingresar a hogares porque no hay vacantes; hogares superpoblados con 50 niñas/os alojados, cuando no debería haber más de 30; el único programa que atiende en forma integral a niños y niñas víctimas de explotación sexual vio disminuido su equipo profesional a un tercio. A pesar de que en 2016 se declaró la emergencia nacional en adicciones, en 2017 se bajó el presupuesto de la Dirección de Adicciones de la Ciudad en más de 20%. Se estableció por Ley que cada comuna debía contar con un Centro Integral de la Mujer y aun quedan ocho en las cuales las mujeres no tienen acceso a acompañamiento legal y psicológico. Faltan refugios, casas de medio camino y políticas habitacionales y laborales para que las víctimas no dependan económicamente de sus agresores, agregaron.
Denunciaron también que a la falta de presupuesto se suman las malas condiciones laborales. Alrededor de la mitad de los/as trabajadores/as del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano cobramos sueldos que están por debajo de la línea de pobreza. No gozamos de aguinaldo y nos encontramos en situación defraude laboral a partir de una relación de dependencia encubierta. No se reconocen las tareas sociales de importancia que realizamos y se mantienen de manera inconstitucional salarios desiguales frente a la misma tarea, concluyeron.