Recordar a Diego Armando Maradona en todas las acciones es el motor que impulsa a un vecino de Villa Fiorito que vive a metros de la casa natal del astro argentino, en la calle Azamor 523. Inspirado por el profundo cariño y respeto hacia el genio, surge el proyecto solidario «Ciudad de D10S«.
Iván Navarro, creador del proyecto, nunca tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Maradona. Este anhelo insatisfecho lo motivó a desarrollar la iniciativa, estableciendo una conexión espiritual con el ídolo argentino. El Pelusa dejó una huella imborrable en el corazón de millones de personas e Iván no es la excepción.
En Villa Fiorito, el barrio que vio crecer a Maradona y donde dio sus primeros pasos en el fútbol, su memoria sigue presente en cada rincón. Los murales, la casa de su infancia y los relatos sobre su legado inspiran a vecinos como Iván a honrar su memoria de manera especial.
«Ciudad de D10S busca no solo preservar el recuerdo de Maradona a través de acciones solidarias, sino también transformar este rincón de Buenos Aires en un destino turístico que celebre su vida y aporte oportunidades a los vecinos, recordando a ese Diego que también jugó para los que más lo necesitaban», explica Iván. «Nuestro objetivo es claro: queremos que en el barrio D10S no haya niños con hambre«, añadió el fundador.
La iniciativa se originó en el corazón de Villa Fiorito, impulsada por el compromiso y la solidaridad, con la misión de asistir a los vecinos a través de propuestas solidarias en nombre de Diego Armando Maradona.
Ciudad de D10S, destino turístico solidario
Con el tiempo y el compromiso de varios vecinos y amigos que se sumaron al proyecto, la idea evolucionó. «Queremos convertir el barrio del Diez en un atractivo turístico, llevando a Fiorito a lo más alto del mundo a través del legado de Diego, quien nació en este lugar, y así generar fuentes de trabajo mediante el turismo», menciona Navarro.
Tierra santa donde Maradona creció, donde jugó al fútbol por primera vez y desarrolló su legendaria zurda. Al recorrer esas calles, es como si el tiempo se hubiese detenido, pudiendo ver su casa, la escuela, la estación de tren y el potrero donde jugaba.
«Ciudad de D10S surge de mi profundo sentimiento personal. Admiro a Diego no solo como futbolista, sino también como ser humano comprometido con causas nobles y dedicado a ayudar a los más necesitados. Este proyecto responde a mi anhelo de no haber tenido la oportunidad de conocerlo y nos permite llevar a cabo acciones solidarias en su honor», explicó Iván Navarro. «Hemos realizado varios eventos en los que entregamos merienda y juguetes a los niños del barrio siempre de manera autogestiva», añadió.
“En este sentido, llevamos a cabo una actividad conjunta con Argentinos Juniors para el Día del Niño, donde regalamos más de 100 juguetes, ofrecimos meriendas, pintamos un mural y donamos un metegol al potrero. Pero lo más significativo fue conseguir una silla de ruedas para un vecino de la calle Azamor, cuya silla estaba muy deteriorada. Estas acciones son las más importantes, porque las hacemos con el compromiso que lo hubiese hecho Diego», afirmó Iván.
Todas las acciones se realizan con esfuerzo y la necesidad de generar recursos genuinos llevó a pensar en transformar el proyecto y soñar en grande: ¿por qué no atraer personas de todo el mundo para que conozcan el barrio donde creció Maradona?, dice Iván.
Así como Maradona puso a Fiorito en el mapa mundial, Ciudad de D10S planea seguir ese camino. «Este movimiento maradoniano debería haberse iniciado hace años. Debemos formar un movimiento cultural sólido, amplio y plural a través del turismo, posicionando a Fiorito como a Diego le habría gustado, transformándose en un testimonio vivo del legado de Maradona», reflexionó.