El Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) reveló que 989.000 personas se encuentran en situación de pobreza en el ámbito porteño, de las cuales 417.000 se hallan en condición de indigencia.
El dato que corresponde al informe sobre las Condiciones de vida en la Ciudad de Buenos Aires durante el segundo trimestre del 2024, implica 159.000 nuevos pobres frente al mismo periodo del año pasado, aunque significa una merma respecto al indicador del primer trimestre del actual calendario, lo que generó que 54.000 personas dejen dicha condición.
De esta manera, el trabajo reflejó que la pobreza se ubica en 26,4% de los hogares (358.000 hogares) y 32,1% de las personas (989.000 personas), por lo que «la incidencia sobre la población es la segunda más alta de la serie histórica iniciada en 2015 para un segundo trimestre, solo superada por el registro de 2020, cuando regía el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio)».
La indigencia, por su parte, alcanza al 9,2% de los hogares (125.000 hogares) y al 13,5% de las personas (417.000 personas), «también de las incidencias más elevadas junto con las del inicio de la pandemia», expuso el estudio.
En este marco, indicó que «dentro del conjunto de hogares y personas en situación de pobreza, el peso de los que están en condición extrema (indigencia) se incrementa, pasando a representar el 34,8% de los hogares con carencias de ingresos y el 42,1% de las personas en esa condición».
En cuanto a la incidencia de este flagelo en los menores de edad, la medición del organismo porteño arrojó que «el 45,4% de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) residen en hogares en condición de pobreza (304.000 personas en ese grupo de edad)», lo que representa un crecimiento respecto al dato de un año atrás, cuando alcanzaba al 39,6%.
Entre los sectores que se ven más impactados por la pobreza están los hogares encabezados por mujeres (donde la incidencia de la pobreza es de 31,0%, frente a 21,5% con jefe varón), por una persona desocupada (2,6 veces más alta que la incidencia del total), o por una ocupada en servicio doméstico (61,1%).
A esos grupos, el análisis sumó también a los hogares que están ubicados en la zona Sur (42,4%) y a los que tienen niños y niñas de menos de 14 años (39,9%), «estos últimos con incidencias de la pobreza y de la indigencia crecientes con el número de niños y niñas en el hogar».
Asimismo, señaló que «los hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza se ubican en 26,4%, un valor cercano al del total de población».
En relación a la sustentación económica de las familias porteñas, el informe detalló que «el ingreso per cápita familiar de los hogares en condición de indigencia es de $76.510 y el de los que padecen pobreza no indigente es de $203.506», por lo que calculó que «en promedio, se requeriría transferir $283.071 a cada hogar en situación de pobreza para que salgan de esa condición», precisando que «esa brecha de ingresos representa, siempre en promedio, el 39,5% de la canasta básica total».
Al mismo tiempo, el análisis reveló que «como contraparte del aumento del peso de los estratos en condición de pobreza, se reduce el peso de los estratos no pobres, siempre en la comparación interanual», mientras que «dentro de este conjunto, se reduce la participación del sector medio y de los sectores acomodados».
Al respecto, aportó que «los sectores medios asociados a la ‘clase media’ representan la categoría de mayor magnitud: 44,2% de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y 39,6% de la población (unos 598.000 hogares y 1.221.000 personas, respectivamente) y su participación se contrajo 5,2 puntos porcentuales en hogares y 5,5 pp. en población en el último año», advirtiendo que «estas incidencias, junto con las del trimestre anterior, son las más bajas de la serie histórica iniciada en 2015».
Los sectores acomodados, por su parte, también tuvieron un retroceso, ya que «el porcentaje de hogares se coloca en 6,1% y el de personas en 5,3% e involucra a unos 82.000 hogares y 163.000 personas», bajando desde el 8,3% y el 5,7%, respectivamente. En este punto, el trabajo indica que «la disminución interanual también convierte a los guarismos actuales en los más bajos de la serie».