Constantemente el discurso del Gobierno respecto al ajuste y desmantelamiento del sistema científico nacional se centra en que no necesita de apoyo estatal, que el sector privado absorverá la demanda. Pues bien, la realidad de nuevo muestra otra cosa: después de veinte años de crecimiento consecutivos, en el primer semestre de 2024 se interrumpió el proceso de creación de empleo en Investigación y Desarrollo (I+D) en el sector privado.

En los últimos años, entre 2019 y 2023, se había incrementado un 36,5% la nómina de trabajadores del sector. El informe de Situación de I+D privado, elaborado por el Grupo EPC-CIICTI, detalla que en el segundo trimestre de 2024, se destruyeron empleos en el sector: “pese a ser una destrucción pequeña y pudiendo ser contrarrestada en el segundo semestre del año, indica un cambio de signo en la dinámica del empleo privado en I+D”.

A su vez, el informe detalla que los salarios de los investigadores en el sector privado cayeron en términos reales durante 2024 un 4,4% en relación al 2023: «pese a tratarse de una caída menor a la de quienes desempeñan tareas en el sector público, esta caída da cuenta de la tendencia en todo el sector, que había atravesado en la etapa anterior cuatro años de moderadas subas».

La ciencia y el sector privado

Para entender el volumen que representa el sector privado en el área de Investigación y Desarrollo de la Argentina, el informe del Grupo EPC-CIICTI explica que, del total de la inversión en I+D en el país, el 61,8% es pública (0,34% del PBI); el 20% es privada (0,11% del PBI) y el resto, 18,2%, es inversión externa aplicada a I+D (0,10% del PBI).

Cuatro sectores contienen el 69,0% del empleo en el sector de I+D privado: software e informática, empresas de servicios I+D, farmacéuticas y servicios empresariales.

El estudio detalla que Argentina se encuentra lejos de poder seguir la evolución de países como China, que en 1998 invertía el 0,35% en I+D privado (tres veces el guarismo de Argentina en aquel entonces), y ahora lo hace en un 1,93% (17 veces el número argentino).

Protestas

Mientras tanto, el sector científico nacional sigue reclamando por los recortes del Gobierno. Esta semana unos 2.000 científicos denunciaron ante el BID «el uso ilegal que hace el gobierno de La Libertad Avanza del préstamo a la Agencia I+D+i, paralizada desde diciembre de 2023», como apuntó el docente, investigador del Conicet y ex secretario de Planeamiento de Ciencia, Diego Hurtado.

El biólogo Ricardo Rojeda, acotó: «La destrucción de la base del sistema científico argentino (becarios, investigadores jóvenes y técnicos) por el gobierno de Milei es una verdadera devastación. Su reconstrucción llevará varios años».