El ciclo Al fin solos, un espectáculo de danza contemporánea reúne a coreógrafos emergentes y también a otros de mayor trayectoria. Aunque su curadora, Brenda Angiel, es una pionera en el campo de la danza aérea, esta vez deja las alturas para organizar un ciclo de danza de piso.
Además de la propia Brenda Angiel, en uno de los solos de danza participarán las y los coreógrafos Guadalupe Colman, Raquel Ramos, Natalia Tancer, Facundo Rivara, Guadalupe Coce, Gala Rodríguez Vicente, Ricardo Baigorria, Sofía Coloccini, Francisca Barria Ampuero, Zoe Benenson, Chiara María Troisi, Verónica Marcovsky, Delfina Campagnoli, Dolores Martínez y Laura Lorena Feijóo.

¿En qué consiste el ciclo Al fin solos?
-Es un ciclo de solos de danza. Con 16 obras de 16 coreógrafos distintos con 4 programas diferentes. Este ciclo, que se presenta durante el mes de abril es de danza en el piso. En Mayo presentaré 8cho que es un espectáculo de danza aérea. Yo trabajo sobre tango. Es un espectáculo que funciona muy bien y que vengo haciendo desde hace mucho tiempo.
-¿Vos sos la curadora del ciclo de danza Al fin solos?
-Sí, yo hago toda la gestión en el Aérea Teatro. Este ciclo de danza va los viernes a las 22 y los domingos a las 18 durante todo abril. En la primera quincena hay dos programas que se repiten los dos segundos domingos del mes luego, hay un programa los viernes y otro los domingos.

-¿Cuáles son las características de este ciclo de danza Al fin solos?
-En este ciclo de danza conviven propuestas muy diferentes. Hay gente emergente recién egresada de la facultad, de la UNA y coreógrafos con más trayectoria. Los coreógrafos bailan su misma obra, no hacen una coreografía para que la baile otro. Yo también participo con un solo que es un estreno.
Cada uno de quienes participan tiene su propia búsqueda personal y todo es muy variado. Por ejemplo, Ricardo Baigorria tiene una nueva mirada sobre el folklore y lo lleva a otros lugares. Hay una bailarina de flamenco pero que en este caso también lleva el flamenco hacia otro lado.
A mí me interesan algunas mezclas en las que haya otras búsquedas de lenguajes quizá más populares. También hay quienes trabajan con movimientos muy contemporáneos, más actuales y otros que son más teatrales.
-Vos tenés una trayectoria en la danza de más de 30 años. ¿Siempre te dedicaste a la danza contemporánea?
-Sí, son 30 años que llevo como coreógrafa de danza aérea, pero trabajé como coreógrafa ya antes de eso. Estrené mi primera obra en el Centro Cultural Rojas en 1995.

Si bien trabaje en la danza tanto en el piso como en el aire, porque para mí eso es una rotación, el aire fue siempre el elemento sobre el que trabajé y en el que me basé. El aire es como si fuesen mis palabras. Mis palabras ocurren ahí. Ocho es una obra de tango aéreo en la que trabajo sobre una esencia tanguera y la llevo a otros lugares a otros espacios.
Esta obra tiene mucha relación con la música. Hay una orquesta buenísima. Participa Alejandro Guyot, el de 34 puñaladas. Los temas van desde tangos tradicionales a otras propuestas dentro del campo musical como el tango electrónico o el acústico. Hay un recorrido por distintas atmósferas tangueras desde el movimiento y desde la música.

No se cuenta una historia, pero sí hay una relación con las letras que no es literal. El cantante es un nexo importante en todo lo que va a suceder. Esta obra de danza aérea es de 2010 o 2011 y ha hecho un largo recorrido. Hicimos 24 funciones en Nueva York, estuvimos en Rusia dos veces, en Rumania, en Holanda… No es una creación mía actual y la seguimos haciendo y disfrutando porque nos sigue gustando mucho.
En agosto voy a estrenar una obra nueva en la que por primera vez después de 30 años no me voy a colgar de una soga ni de un arnés.

-¿Cómo podría definirse la danza aérea?
-Es danza contemporánea en que los bailarines están sujetos a arneses y sogas. Esto genera un nuevo lenguaje del movimiento. Muchas veces combino este tipo de danza con bailarines en el piso que se relacionan con los bailarines que están arriba. Esto cambia el punto de vista.
A veces quienes están arriba tocan el piso todo el tiempo y esto les cambia las posibilidades de gravedad y demás. Yo llamo a esto danza área contemporánea, porque hay gente que hace danza aérea que se relaciona, por ejemplo, con el circo. Yo trato de encontrar siempre un lenguaje de danza. Mi búsqueda va por ese lado.
-¿En qué medida el estar suspendido en el aire condiciona los movimientos? ¿Podés marcar una coreografía con la misma precisión que si los bailarines estuvieran sobre el piso o las condiciones en el aire cambian?
-En el aire las condiciones cambian. Uno tiene que conocerlas y entenderlas para poder realizar con precisión otras cosas que son más posibles.
-En estos más de 30 años de trayectoria en la danza contemporánea ¿Cuáles crees que han sido los cambios fundamentales que se han producido en ese campo?

-Creo que uno de los cambios es la incorporación de la danza urbana a la danza contemporánea. Es un tipo de danza que no se aprende en una academia y que también tiene un largo recorrido. Sus movimientos fueron bastante tomados por la danza contemporánea y eso generó una especie de renovación del lenguaje. También generaron cambios las tecnologías, las posibilidades multimedia, lo teatral. Pero dentro de la danza contemporánea hay muchas corrientes y sería muy difícil enumerar esos cambios en todas.
Al fin solos
Las funciones del ciclo Al fin solos son los viernes a las 22 y los domingos a las 18 en Aérea teatro, Bartolomé Mitre 4272, CABA. Entradas por Alternativa Teatral.