El negociador argentino ante el Fondo Monetario Internacional, Sergio Chodos, admitió como posible que la Argentina reciba fondos frescos en el corto plazo de ese organismo y que en ese caso se utilizarán los estrictos controles de capital ya implementados para evitar que se fuguen del sistema financiero, como ocurrió en el bienio 2018-19.
“Si llegan fondos frescos, no van a ser utilizados para fugar o para sostener el tipo de cambio. Hay controles de capitales y los habrá. No va a ocurrir lo que ocurrió con el programa del 2018, eso seguro”, afirmó Chodos en una entrevista con el portal de noticias El Diario Ar.
El acceso a nuevas reservas de dinero sería el coletazo de la ampliación de capital que estudia el Fondo, adelantada en la última edición impresa de Tiempo. A partir de una propuesta del gobierno italiano, el organismo emitiría unos U$S 500.000 millones en derechos especiales de giro (DEG, la moneda virtual del FMI) para reactivar la economía global. La idea cuenta con el respaldo de Estados Unidos, clave para su concreción.
Cada país miembro tendría acceso a ese monto en proporción al capital aportado en la entidad. Como Argentina posee 0,67% de ese capital, le corresponderían unos U$S 3.300 millones que podría sumar a sus reservas internacionales. “Puede o no que existan estos recursos para edificar un poco más de reservas o para otros usos específicos. Pero no se van a usar para financiar la fuga en ningún sentido”, insistió Chodos.
En su doble condición de director del FMI en representación de los países del Cono Sur y negociador del gobierno argentino, Chodos dio algunos detalles sobre los avances para la elaboración de un nuevo acuerdo de facilidades extendidas para repagar el fallido stand by de 2018. Según el cronograma pactado aquella vez, el pago de los U$S 44 mil millones prestados por el organismo (algo menos que el monto original, ya que las últimas cuotas del préstamo no fueron desembolsadas) debería comenzar en septiembre de este año.
“Hay que entender que el Fondo también es el brazo financiero global de los países que lo componen y, particularmente, de los países que tienen más preponderancia en el Directorio. Es en ese marco que vamos a negociar”, explicó Chodos, justificando los pedidos de respaldo que el presidente Alberto Fernández formuló en recientes conversaciones virtuales con Angela Merkel, Emmanuel Macron y Vladimir Putin, entre otros líderes mundiales.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, señaló que su intención es tener cerrado el nuevo programa con el FMI en mayo para luego poder negociar un vencimiento pendiente con el Club de París. Sin embargo, Chodos relativizó que esa sea una fecha límite. “La Argentina estuvo en default con el Club de París un tiempo importante. Nosotros intentamos, en su momento, negociar con ellos y nos manifestaron que preferían que hubiera primero un programa con el Fondo. No me parece que si no se cumple estrictamente lo de mayo sea una fatalidad”, consideró.