El Mundial terminó en Qatar y sigue en Argentina: los tatuadores redoblan el trabajo en Buenos Aires y el resto del país. Miles de fanáticos cambian las tradicionales serpientes, corazones o calaveras por la cara de Lionel Messi o por la Copa del Mundo ganada el domingo 18. La fiebre mundialista deja su marca en la piel.
«Las próximas dos semanas son todos tatuajes relacionados con el Mundial. Algunos tenían turno para hacerse serpientes, corazones o calaveras y lo cambiaron por Messi o la Copa. Tengo dos o tres turnos por día ya pautados», cuenta Esteban ‘Tebi Cobra’ Vucinovich, un tatuador de Palermo.
En diferentes casas del rubro, la Copa del Mundo es la más elegida para tatuarse, pero también a Messi, las frases que el capitán de la Albiceleste dijo durante el Mundial, y también al arquero Emiliano ‘Dibu’ Martínez, héroe por sus atajadas de penales, especialmente en la final ante Francia.
También los campeones se tatuaron, como Angel Di María, que ahora lleva en el cuádriceps de la pierna derecha la imagen de la Copa que alzó en Qatar. «En la piel para toda la eternidad. Muchas gracias amigo. Lo habías dicho cuando hicimos la Copa América, la otra pierna se estaba guardando para este momento. Estaba escrito. VAMOS ARGENTINA», escribió el ‘Fideo’ en Instagram junto a una fotografía con su tatuador.
¿Los motivos de esta fiebre? El agradecimiento a la ‘Scaloneta’ por el tercer título mundial para la Albiceleste después de Argentina 1978 y México 1986, el reconocimiento al esfuerzo y el deseo de no olvidar justifican quienes deciden tatuarse. «Me tatué a Messi en señal de agradecimiento. Representa no solo lo que es Messi sino lo que es este equipo que nos dio la tercera copa mundial, lo que fueron todos estos años de esfuerzo y llegar al objetivo que fue la Copa», afirma Nicolás Rechanik, un empleado del Estado.
En su pierna izquierda llevará para siempre a un Messi vestido con camiseta albiceleste que la selección usó en el Mundial de Qatar, besando la Copa dorada. «Llevar a Messi en la piel, es llevar a uno de los dos más grandes futbolistas de la historia, -el otro, Diego Maradona, también lo tengo tatuado–. Es una representación cabal de lo que es el fútbol argentino y lo que es la argentinidad para todos nosotros», sostiene.
Alma Ocampo, una joven de 20 años que juega al fútbol desde pequeña, prometió hacerse un tatuaje luego de que en el debut mundialista la Albiceleste cayera inesperadamente 2-1 ante Arabia Saudita. «Fue cuando todo el mundo estaba perdiendo la fe y yo decía que Argentina iba a ganar y si ganaba, me tatuaría la Copa. Así lo hice y con la fecha: 18/12/2022», cuenta. Aunque no se arrepintió de la promesa «dolió bastante», admite.
«Es la primera vez en mi vida que veo a Argentina campeón y creo que fue posible gracias a toda la unión de los jugadores y me parece muy lindo la alegría que despertó en el país. Es lo que más moviliza en un país futbolero como Argentina», se entusiasma Alma.
Ariel Sacchi, un profesor de educación física, eligió tatuarse una carta de cinco de copas, por los cinco mundiales que Messi jugó, imitando los naipes españoles, pero con el capitán de la selección en el centro besando la Copa en alto. «Me tatué a Leo (Messi) porque nos dio la alegría más grande a todos los argentinos. Creo que lo merecía mucho después de tantas veces, finalmente se le pudo dar y es algo lindo», afirma Sacchi.
Hincha de Barracas Central, prometió tatuarse antes del Mundial. Lo que provoca Messi en los argentinos, dice, «no tiene una explicación lógica». Pero en medio del fervor, algunos tatuajes salieron mal en Argentina. Un Messi de cara gorda, un Dibu con apellido equivocado, aparecen entre otros tatuajes fallidos recopilados en un hilo de Twitter que se hizo viral.