Hay músicos que marcan un hito en un género porque redoblan la apuesta y proyectan la música más allá de los límites, en búsquedas estéticas y éticas que redefinen una tradición. Eso es lo que hizo el Chango Spasiuk con los sonidos del Litoral en los 35 años que lleva recorriendo el país y el mundo, defendiendo férreamente las raíces pero apostando siempre al encuentro con otras maneras de habitar la música. Y así quedará reflejado en el concierto especial que el acordeonista y compositor misionero de 55 años brindará con ocasión de este aniversario este 25 de septiembre en el Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires.
Para Spasiuk, que el chamamé fuera declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2020 es “una invitación a prestar atención” al género. “Pero no solamente para que preste atención el mundo, sino también los propios argentinos. Para sacarlo de ese contexto de cliché, de música alegre o de tradición bailable. Para rever también todo lo que es popular y de transmisión oral, y aprender a resignificarlo en este momento global donde hay tanta información, pero por otro lado tanta fragmentación y superficialidad. Es una invitación a decirle al otro: preste atención a las raíces, que si hay algo de qué agarrarse es eso. Pero no la raíz como una tradición inmóvil, sino como una herramienta para vivificar el presente, como dijo Stravinsky”.
Por eso es también que le gusta mucho tocar con músicos jóvenes: “La música que hago es de transmisión oral y por más que en las últimas décadas se vienen creando mapas académicos que ayudan a acercarse un poco a ese mundo, yo hace 30 o 40 años aprendí a tocar el acordeón con el mismo repertorio con el cual las nuevas generaciones aprenden a tocar sus instrumentos. Es un punto de partida bello y el ejercicio de juntarme con ellos tiene que ver con tener un gesto que a lo mejor hace 30 o 40 años atrás no era tan fácil o tan fluido”.
“Quiero ser una persona que dialogue. No solamente tener un discurso de pedir que haya diálogo, sino sustentarlo con mis propias acciones y por eso abro el juego así. Todos salimos enriquecidos en ese intercambio, porque siempre en lo colectivo hay más fuerza y se puede llegar a mejores lugares”, asegura.
En el Colón presentará una primera parte centrada en un songbook que viene escribiendo con el pianista Matías Martino. “Hace varios años que él viene haciendo arreglos de mi música para piano. Le da su impronta a mi música en términos académicos”. La segunda, será compartida con el ensamble de cuerdas SurdelSur, con el que grabó el EP “Búsqueda, seis pequeños movimientos” en una iglesia de la ciudad de Buenos Aires, que se lanzó en plataformas en mayo. La tercera parte, finalmente, está más relacionada con el septeto con el cual viene tocando e incluirá el repertorio que la gente más conoce de él.
Pero hay tres novedades importantes que no están en la discografía del misionero. Una es la canción inédita “Canito y yo”, que cantará Ligia Piro como invitada. Otra es que contará por primera vez con un acordeón diatónico. “Lo que llamamos el acordeón verdulera, que es muy poderoso en la tradición del chamamé, pero en mis ensambles no estaba”, detalla. Esta vez estará y lo tocará Enzo Demartini.
La tercera gran novedad es que el violinista Pablo Farhat presentará una escuela de violín dentro del chamamé no tan conocida, creada por el cacique mbya guaraní Lorenzo “Geniolito” Benítez, que tocaba en las calles misioneras pero nunca grabó un disco. “Cuando el maestro Farhat lo escuchó, en videos dijo: ‘Es impresionante cómo toca este hombre. Acá hay una escuela de violín como la de Sixto Palavecino en la chacarera. Desgrabó esos videos, lo escribió y dentro del concierto va a tocar con el violín solo con ese estilo”.
En lo que queda de 2024, Spasiuk seguirá muy activo. En octubre viaja a Noruega para girar de nuevo con Per Einar Watle. Y después seguirá presentándose tanto con el septeto como con el proyecto Taco y Suela, pensado para que la gente baile. También seguirá con el ciclo Enramada, nacido después de quedarse sin su programa de radio. “A la productora se le ocurrió que podíamos hacerlo en vivo y sentarnos a leer Borges, Leila Guerriero, Juan Gelman y Esteban Agüero y tocar música con una artista invitada. Hicimos un montón de Enramadas en vivo con cuatro artistas maravillosas: Flor Bobadilla, Nadia Larcher, Inés Estévez y Luna Monti. Y vamos a seguir haciendo más hasta fin de año”.
Hace apenas días llegó a las plataformas un nuevo disco del Chango Spasiuk, grabado junto al guitarrista de jazz noruego Per Einar Watle. The Vigeland Mausoleum Experience (Live in Oslo) fue grabado en una gira hace dos años: “No es un disco convencional, porque ese mausoleo tiene la característica de que tiene una reverberación de más de 20 segundos. Entonces cuando tocás, las paredes rebotan y tocás de una manera fragmentada. Por eso el disco es una experiencia sonora. No es un disco en vivo en donde hay versiones de canciones que la gente conoce de mi discografía o de los proyectos que he desarrollado con Per Einar Watle. Invito a que la gente lo escuche con auriculares. Tocamos en trío con Marcos Villalba en percusión, Per Einar Watle en la guitarra y yo con el acordeón. El disco estaba terminado mucho antes de que saliera la fecha del Colón y no quería dejar pasar este año para que la gente lo pueda escuchar y sumarlo a todo el abanico estético que hay en los proyectos que desarrollo”.
Como artista comprometido con su tiempo, Spasiuk no es indiferente al momento que está viviendo la Argentina. “Tiene conexión con un momento mundial. Padecemos una deshumanización y una violencia constantes que pareciera que endurece nuestros corazones. Pasan cosas horribles enfrente de nosotros y seguimos mirando nuestros teléfonos y nuestras pantallas, creyendo que la realidad es lo que está en las redes y no en el hombre que tenemos al lado y en sus necesidades. Hay que redoblar la apuesta para estar atentos, para refinar nuestro carácter y no perder esa conexión de mirar lo que sucede alrededor”. «
¿Cuándo?
El Chango Spasiuk celebra 35 años de trayectoria. Miércoles 25 de septiembre a las 20 en el Teatro Colón, Cerrito 628.
Experiencia mausoleo Vigeland – Spasiuk & Watle
1) «Kilómetro 11» (Cocomarola/Aguer).
2) «Julián» (Watle).
3) «Pynandí» (Spasiuk).
4) «Lucas» (Spasiuk).
5) «Señor O» / «Tristeza» (Spasiuk).
6) «Misiones» (Spasiuk).
7) «Querida Mburucuyá» (Watle).
8) Spasiuk y Watle hablando.
9) «Rita» (Spasiuk).
10) «El boyero» (Cocomarola/Vera).
11) «Para Vero» (Watle).
