El intendente de La Plata, Julio Alak, presentó los resultados de la primera etapa de la auditoría que se realizó en el Cementerio local y que determinó que los restos óseos encontrados en bolsas y en más de 400 ataúdes arrumbados en febrero pasado pertenecen a 13 mil personas fallecidas en la ciudad.
«Uno sabe qué tipo de administración tiene de acuerdo a como trata a sus muertos», lanzó el jefe comunal al presentar las conclusiones de la auditoría en el Salón Dorado del Municipio y consideró, aunque sin mencionar a sus antecesores en el cargo, que «la desidia con que se ha manejado el Municipio de La Plata en el pasado con la administración del cementerio es una falta de respeto a las personas fallecidas, a sus familiares y a la comunidad toda».
La auditoría comenzó en febrero con el hallazgo de 477 ataúdes con cadáveres en su interior y más de 3 mil bolsas de residuos con restos óseos humanos en siete depósitos distintos del Cementerio no habilitados para ese fin.
Tras ese macabro hallazgo, Alak hizo la correspondiente denuncia en la Justicia. Entonces, un equipo conducido por Alejandro Incháurregui, director provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad bonaerense y experto en Antropología Forense, inició un minucioso trabajo que determinó, en esta primera etapa, que los restos pertenecen a 13 mil personas.
El estado del cementerio
En este marco, el mandatario aseguró que el estado del cementerio y la disposición final de los muertos «es una muestra elocuente y concreta del quiebre financiero y operativo que recibimos el 10 de diciembre» y anunció tres medidas que tomará su gestión para «regularizar esta grave situación y que no suceda nunca más».
En primer lugar, Alak anunció que se iniciará el proceso de reinhumación de los restos abandonados y que se pondrá en marcha un plan para poner en valor el Cementerio, lo que incluye la construcción de un nuevo osario, cuya licitación ya está en marcha.
Como segunda medida, enviará al Concejo Deliberante local una modificación de la ordenanza que regula el funcionamiento del Cementerio y, como tercer punto, creará una unidad administrativa especial que amplíe la capcidad operativa de la necrópolis que realiza entre 10 y 15 inhumaciones por día.
La auditoría
Los restos abandonados fueron hallados en febrero tras el relevamiento que llevó a cabo el Municipio como parte de una auditoría general en todas las dependencias semanas antes de asumir su mandato, en diciembre.
En total, la Comuna halló 477 ataúdes con cadáveres en su interior y más de 3 mil bolsas de residuos con restos óseos humanos arrumbados. Tras el descubrimiento, el Municipio convocó a la Escribanía General de Gobierno y al equipo conducido por Alejandro Incháurregui, quien tiene una extensa trayectoria y que trabajó en la identificación de los restos de Ernesto «Che» Guevara.
Luego de confirmar las irregularidades y frente a la posible comisión de delitos, el 21 de febrero de 2024 el intendente Alak denunció la situación ante la fiscalía de turno de la Procuración General del Poder Judicial. Entonces comenzó el trabajo para esclarecer el origen de las irregularidades e intentar confirmar la identidad y la procedencia de los restos.
Las primeras noticias
En un primer momento, se habían encontrado unos 500 ataúdes y 200 bolsas. A los días, se sumaron otras dos mil bolsas y no se descarta que se encuentren más elementos similares, ya que el predio del cementerio es de 24 hectáreas y faltan varios espacios por inspeccionar. Se cree que habría un cadáver por cada ataúd y por bolsa.
Al conocerse esta noticia, los hijos de Julio López, quien permanece desaparecido desde 2006, cuando fue visto por última vez cuando salió de testificar ante un tribunal de La Plata en un juicio por delitos de lesa humanidad, pidieron que se cotejen los resultados de ADN de los restos encontrados para establecer si finalmente pueden dar con el destino de su padre.