En mayo de 2016, Tiempo Argentino había alertado sobre la usurpación del Faro de la Memoria, un espacio ícono de Mar del Plata que había sido señalizado como ex Centro Clandestino de Detención (CCD) dentro del programa de la Red Federal de Sitios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en 2014. Allí funcionó un CCD dependiente de la Marina durante la última dictadura. Hoy, el Faro es un emblema de la memoria en esta ciudad y un lugar de encuentros artísticos y sociales, donde se realizan visitas escolares durante todo el año. También funciona en el lugar el Plan FinEs (Plan de Finalización de estudios Primarios y Secundarios) y el Museo Histórico Arqueológico Guillermo Magrassi.

Junto al Faro de la Memoria existen unos lotes, también de mucho valor inmobiliario, que se sospecha fueron parte del mismo centro clandestino. Estos terrenos pertenecían al Ministerio de Defensa y fueron donados a la Municipalidad de General Pueyrredón. Sin embargo, nunca se pudo acceder a ellos porque Augusto Menecier, un suboficial retirado, se los apropió y se negó varias veces a retirarse ante el pedido de las autoridades.

En primer lugar el exmarino alegó que allí funcionaba una Asociación Civil, algo que nunca se pudo constatar, y luego comenzó a funcionar el Centro Recreativo Comandante Luis Piedrabuena, donde se cobra una entrada para acceder a los fogones y otros servicios que se ofrecen. Es un emprendimiento comercial llevado adelante por un militar retirado en un área que alguna vez fue parte de la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina.

Según un informe oficial elaborado por el Estado Mayor General de la Armada, el 27 de septiembre de 2010, Augusto Osvaldo Menecier revistió como suboficial de Inteligencia Naval entre los años 1978 y 1979, en la misma época en que el Faro era utilizado como centro clandestino. Luego su destino fue la ESMA en 1980 con el grado CIAS (Armas Submarinas). Fue presidente del directorio de Levelcop SA, una empresa de servicios de investigación y seguridad que opera desde el 2007. Su nombre consta en un listado de la Dirección de Armamento del Personal Naval junto a otros miembros de inteligencia investigados por delitos de lesa humanidad.

En su momento la Armada se desvinculó del exsuboficial, pero, además de haber pertenecido a la fuerza, Menecier tiene entre los clientes del centro recreativo a muchos integrantes de la Marina.


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Buenos muchachos, buenos negocio

El 19 de marzo pasado se firmó un convenio entre Menecier y el intendente de Mar del Plata, Carlos Fernando Arroyo, (Cambiemos). En ese documento  (Ver Aparte) la Municipalidad le cede al exmilitar las tierras por cinco años, aplicando un cannon de 80 mil pesos anuales por los lotes que ya se había apropiado Menecier y por el que existía un juicio de desalojo.

El cuestionado intendente de Mar del Plata fue funcionario de Mario Russak, ex interventor de Mar del Plata durante el Terrorismo de Estado. También fue director de Transporte y Tránsito e intervino a la fuerza el Sindicato de Peones de Taxi. Luego, en democracia, volvió a ser funcionario de Russak, que fue electo, como subsecretario de Inspección General. En el año 1994 fue acusado de antisemitismo por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA). En 2007 integró la lista del represor Luis Abelardo Patti y se lo vinculó con el partido del excarapintada Gustavo Breide Obeid. Además, su pensamiento filo nazi siempre fue un secreto a voces en la ciudad balnearia. Las vinculaciones del actual intendente con la agrupación nacionalista FO.NA.PA, cuyo líder Carlos Pampillón cumplió una probation por crímenes de odio, es conocida y comparten una misma pasión: rendir honores al capitán Pedro Giachino, alias Pablo, primer caído en el conflicto de Malvinas, que figura en varias denuncias en juicios por su participación en crímenes de lesa humanidad en el área 400 y en la Base Naval de Mar del Plata.

Casualmente Arroyo colocó, el 21 de marzo, pocos días después de firmar el convenio, una foto del exrepresor Giachino en el hall del Municipio, en una clara provocación al Día Nacional por la Memoria, Verdad y Justicia.

Fuentes vinculadas al caso de los terrenos aseguraron que el intendente Arroyo, además de «echar para atrás» el juicio de desalojo administrativo que ya estaba en proceso contra Menecier, pasó toda una tarde, antes de la firma del convenio, con el exmilitar en el camping de los terrenos linderos al Faro de la Memoria. Allí se acordó el documento que ahora pretende cederle (falta la aprobación del Concejo Deliberante) a un exmiembro de la Marina tierras donde funcionó durante los años más oscuros un Centro de tortura y muerte. «