Antes de que termine el año, el juez federal Daniel Rafecas procesó por crímenes de lesa humanidad a Julio César Casanova Ferro, ex integrante inorgánico de la SIDE quien fue parte de los grupos de tareas de Aníbal Gordon en el centro clandestino de detención conocido como “Pomar”.
Se encuentra acusado como partícipe necesario del secuestro y los tormentos sufridos por ocho personas, el empresario Pedro León Zavalía y 7 militantes del Partido Comunista, Juan Carlos Comínguez, Luis Cervera Novo, Carmen Román, Isidro Gómez, Cesáreo Arano, Miguel Prado y Miguel Lamota, de los que Gómez, Román, Basterra y Cervera Novo permanecen desaparecidos.
Los 8 hombres estuvieron cautivos a mediados de 1977 en el centro clandestino de detención ubicado en Pomar y Chiclana, en el barrio porteño de Nueva Pompeya, y que fue base operativa del grupo de tareas de la SIDE comandado por Aníbal Gordon luego de que tuvieran que desarmar“Automotores Orletti”.
Por los mismos hechos ya fueron procesados y elevados a juicio César Estanislao Albarracín y Rubén Héctor Escobar.
“De las constancias señaladas anteriormente, se deduce el poder de hecho que Julio César Casanova Ferro detentaba en el centro clandestino “Pomar” con respecto a los detenidos, a la vez que revela el papel fundamental que cumplió en el plan de detención ilegal de personas instaurado durante la dictadura que tuvo inicio el 24 de marzo de 1976, ya que, como se advierte, llevaba a cabo diversas tareas relacionadas con la mecánica de dicho plan”, sostuvo el juez en su resolución del viernes 27.
Al momento de los hechos, Casanova Ferro era civil e integraba de manera inorgánica el grupo de tareas de Gordon, conocido como grupo de Operaciones Tácticas 18. Operaba bajo el alias de Avelino o Julio. Como Gordon, Casanova Ferro también integró la Triple A y grupos paraestatales de ultraderecha y recién en 1981 se integró a la estructura de Inteligencia del Ejército, específicamente al Batallón 601
Si bien no fue acusado formalmente, algunas pruebas indican que Casanova Ferro comenzó a actuar antes con esta patota de la SIDE, que integraban agentes orgánicos e inorgánicos. Habría sido él quien, bajo el nombre falso de Julio César Cartels, firmó junto a Gordon el contrato para alquilar el edificio donde funcionó “Automotores Orletti”.
La causa que permitió la identificación de “Pomar” como centro clandestino en 2022 y de algunos miembros de su patota comenzó a partir de un sumario militar iniciado en 1977 a la banda que encabezaba Aníbal Gordon por el secuestro extorsivo a Zavalía, un agente de bolsa y dueño de la financiera Río Paraná.
Zavalía, a quien Gordon le atribuía vínculos con las empresas de la familia Gravier, fue secuestrado el 16 de junio de 1977 y llevado a esa casa de Nueva Pompeya. Después, fue trasladado a la provincia de Córdoba en un intento por cobrar un rescate millonario hasta que la finca donde lo tenían cautivo fue allanada por la policía provincial y fue liberado alrededor del 22 de julio de ese año. Varios de los miembros de la patota terminaron presos y la base de la calle Pomar fue abandonada.
En el sumario, ex miembros de la SIDE reconocen el funcionamiento de una base operativa en esa casa y que Zavalía fue llevado allí. Señalan que prestaban servicio unas 15 personas bajo la dirección de Gordon, quien se hacía llamar también por el apellido Silva. Allí figuran las declaraciones de Albarracín y Escobar, ambos procesados, y de otros miembros de la patota quienes identifican a Casanova Ferro y a otros integrantes e incluso los reconocen en fotografías.
A partir de esas pruebas, Casanova Ferro fue detenido por Rafecas a mediados de diciembre pero el espía se negó a declarar. Con el procesamiento con prisión preventiva, el acusado seguirá por ahora con detención domiciliaria.