Luca Nahuel «Dylan» Baigorria, uno de los hijos del capo narco Miguel Ángel «Mameluco» Villalba, fue detenido luego de una persecución y tiroteo con la policía en la localidad de Caseros, tras permanecer casi 20 meses prófugo en el marco de la causa en la que, junto a su padre, un hermano y otros 18 imputados, está acusado de comercializar la cocaína adulterada que en febrero de 2022 causó la muerte de 24 personas en los partidos bonaerenses de San Martín, Hurlingham y Tres de Febrero.
El arresto del acusado, de 29 años, se produjo este domingo a la madrugada cuando salió de la comunión de una sobrina que se realizaba en un salón de fiestas situado en Bouchard 2132, de la mencionada localidad en el partido de Tres de Febrero, donde había llegado acompañado por un chofer y un custodio a bordo de una camioneta Renault Oroch, detallaron voceros policiales a Télam.
Efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín, que estaban tras sus pasos, aguardaron a que finalizara el evento familiar y que Baigorria saliera para atraparlo, aunque al advertir la presencia policial emprendió la huida en la camioneta.
Los voceros detallaron que por tal motivo se inició una persecución a los tiros hasta la calle Bordón al 4100, donde se halla uno de los ingresos al asentamiento conocido como «Del Mercado«, donde Dylan abandonó el rodado e ingresó.
Los efectivos realizaron entonces un operativo cerrojo en ese barrio de emergencia hasta que en las calles Perú y Carlos Tejedor lograron finalmente atrapar al hijo de Mameluco y ponerlo a disposición judicial.
Fuentes judiciales confirmaron a esta agencia que el acusado fue indagado este lunes por la titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2 de San Martín, Alicia Vence, a cargo de la causa, que fue instruida por el fiscal del mismo distrito Paul Starc, pero se negó a declarar por el delito de «organización y financiación de un grupo de personas dedicado a la comercialización de estupefacientes y de la tenencia de armas y municiones de guerra», por lo que permanecerá detenido.
Baigorria tenía pedido de captura nacional e internacional desde febrero de 2022 en el expediente en el que se lo acusa de integrar la organización narco responsable de comercializar la cocaína adulterada con carfentanilo -una sustancia 10 mil veces más potente que el fentanilo y la heroína- que entre el 1 y 2 de febrero de 2022 produjo la muerte de 24 personas.
Además, por datos que llevaran a su captura, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 4.000.000 de pesos para quien aportara datos que permitieran su detención.
Por el mismo hecho, están acusados y camino a juicio oral su padre, Mameluco Villalba y otro de sus hijos, Iván Gabriel «El Salvaje» Villalba, a quienes se les atribuye haber liderado la organización desde la cárcel.
A fines de marzo pasado, la causa con los 20 acusados fue elevada a juicio por la jueza Vence, quien acusó a Mameluco y El Salvaje por la «organización y financiación de una banda de más de tres personas conformada para la comercialización de estupefacientes, en concurso real con el de tenencia ilegítima de armas de guerra».
Por su parte, los otros 18 acusados, entre ellos el ahora detenido Dylan, afrontan cargos por «comercialización de estupefacientes, agravado por hacerlo en forma organizada entre todos ellos».
«Surge que quien llevó al seno de la narco-organización la cocaína mezclada con carfentanilo fueron Dylan y William Zalazar«, indicó la magistrada en uno de los párrafos de la elevación a juicio.
La causa ya fue sorteada y remitida al Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) 5 del mencionado departamento judicial, pero todavía resta definir la fecha de comienzo del debate. Según sostuvo el fiscal federal Starc al requerir la elevación a juicio, se encuentra acreditado que los Villalba «dirigían una organización narco criminal» que comercializaba drogas en diferentes búnkers de los barrios «18 de septiembre» de Billinghurst -donde funcionaba el centro logístico de la banda-, «Villa Sarmiento», «Costa Esperanza», «Libertador», «Lanzone», «El Gaucho» y «Barrio UTA».
Tal situación ocurrió a pesar de que tanto Mameluco como El Salvaje se encuentran alojados en la Unidad 6 de Rawson del Servicio Penitenciario Federal (SPF) y en la Unidad 35 de Magdalena del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) respectivamente, donde lograban articular la banda a partir de llamados telefónicos.
Por otra parte, el fiscal federal explicó que en los mencionados barrios bonaerenses, la organización tenía puestos de venta conformados por «bolseros» -vendedores de droga-, «fierreros» -encargados de vigilar con armas los búnkers- y «satélites» -que tienen como función alertar a quienes venden el estupefaciente en caso del arribo de una fuerza policial-.
Los investigadores compararon a la organización con una «empresa» ya que contaba con «cuadros intermedios» encargados de la gestión general, la contabilidad, la recolección de la recaudación mediante «vales», el armado de los envoltorios en los que se comercializaba el estupefaciente, el guardado de las armas de fuego y de los lugares de fraccionamiento de la droga.
En base a una de las escuchas telefónicas realizadas durante la pesquisa, el fiscal pudo relacionar a Mameluco con la venta de la cocaína mezclada con carfentanilo que causó 24 muertes.
Allí, el supuesto líder de la organización hace referencia a «la droga fea» y reconoce que los presuntos integrantes de su banda «hicieron cagadas» ya que «tiraron todo a la cancha lo que estaba para descartar».