El intendente del distrito bonaerense de Castelli, Francisco Echarren, ferviente opositor al gobierno de Javier Milei, anunció la creación de una tasa de pago voluntario que lleva el apellido del presidente Milei
“Vamos a crear una tasa para que la gente pague las obras a precio ‘de mercado’, como quiere el gobierno”, afirmó el jefe comunal del distrito de la quinta sección, ex titular de la Agencia Nacional de Cannabis.
La «Tasa Milei» debutará con la obra de nuevo pavimento, que no está incluida en el cobro de tasas ordinarias y será sin costo para los vecinos que no adhieran.
Echarren detalló que aquellos que se sumen a la “Tasa Milei” pagarán 150 mil pesos por mes durante dos años. “Esperamos que los libertarios vayan y paguen voluntariamente. Sería un excelente gesto de coherencia”, comentó el jefe comunal en un mensaje dirigido a los seguidores de Milei.
Municipio de Castelli
Además, Echarren adelantó que están desarrollando una aplicación para celular donde los ciudadanos podrán seguir el avance y la financiación de las obras en el municipio: “Estamos diseñando una app para que todos los vecinos puedan ver -desde su celular- cada una de las obras, su financiamiento, estado de avance y evolución. Cada vecino va a poder controlar y participar de toda la obra publica de la ciudad. Mucha transparencia y participación ciudadana. Va a estar muy bueno”.
Ya la semana pasada el intendente había lanzado otra medida apuntando al ajuste del gobierno nacional: “Decidimos darles un bono de $100.000 a nuestros jubilados y eximimos de tasas municipales al 80% de los comercios locales. Vamos a estar siempre al lado de los que laburan y necesitan una mano en este desastre y que se vaya al carajo la libertad de mercado”.
Echarren y el asado a precios populares
Hay otro antecedente de Echarren promoviendo un programa en contraposición a las políticas nacionales: a días de asumir su cuarto mandato como intendente del municipio bonaerense de Castelli, en momentos en que los remarcadores de precios trabajaban a tiempo completo luego de la devaluación impulsada por el ministro de economía Luis Caputo como parte de su paquete de ajuste, Francisco Echarren decidió contestar con un grito que al mismo tiempo era una declaración ideológica: ¡VIVA LA JUSTICIA SOCIAL CARAJO! En concreto, las carnicerías de Castelli ofertaron en ese momento el kilo de asado a 2900 pesos, haciendo realidad aquel slogan “Del campo a la mesa”.
En su momento, el intendente bonaerense definió a su plan de control de precios como “un acto de rebeldía frente a la política macroeconómica del presidente Javier Milei» que incluyó la megadevaluación en el tipo de cambio y la liberación de todos los precios del mercado, «provocando un daño enorme en la clase media argentina”.
“Lo que estamos haciendo en Castelli –agregó en su momento– es un grito de que vamos a cuidar a nuestros vecinos con todas las herramientas que tenemos los intendentes, que no son muchas, para que la gente pueda acceder a los alimentos a un precio razonable. Somos un Estado con un rol activo que antepone al libre mercado la bandera de la justicia social”.
Dos visiones de país
La política intervencionista del intendente de Castelli va en contramano de los anuncios del gobierno nacional en materia de precios, algo que le puede costar a Echarren el señalamiento de “populista”.
“Muchas veces el que te critica también te define. Son dos visiones de país, nosotros no solo estamos convencidos de lo que hacemos, sino también estamos dispuestos a enfrentar a los demás sectores que defienden intereses distintos a los del pueblo –añadió tiempo atrás en diálogo con este diario–. El peronismo tiene que ser una oposición con propuestas, tiene que ser la contracara del modelo neoliberal que quiere implementar el presidente, no tenemos que caer en la crítica vacía, sino mostrar el país que queremos con acciones concretas».