Los investigadores del presunto asesinato de Cecilia Strzyzowski, de quien no se tienen noticias desde el 1 de junio en la ciudad chaqueña de Resistencia, están convencidos de que la joven fue asesinada en el marco de una «discusión económica» con su suegra, la exprecandidata a intendenta Marcela Acuña, a quien la situación «se le fue de las manos», mientras que el resto de los acusados detenidos «colaboraron activamente» con ella en la desaparición del cuerpo.
En tanto, un equipo de antropología forense de Córdoba llegará mañana a la capital provincial para ponerse a disposición del Equipo Fiscal Especial (EFE) y estudiar las muestras óseas que se peritaron hoy.
La principal hipótesis, relatada a Télam por el fiscal Jorge Cáceres Olivera -integrante del EFE conformado para la investigación del caso- tiene como escena principal la casa del matrimonio de Emerenciano Sena y de Marcela Acuña (ambos detenidos al igual que su hijo César y otra cuatro personas), en la calle Santa María de Oro, en Resistencia, pero los pesquisas trabajan minuto a minuto para establecer el hallazgo del cadáver, para lo cual aguardan resultados de peritajes químicos, de comunicaciones y antropológicos que aún demandarán algunos días.
Durante la jornada, el fiscal Cáceres Olivera, junto a sus colegas Nelia Velázquez y Jorge Gómez, les tomaron declaración indagatoria a Gustavo Obregón y su esposa Fabiana González, considerados partícipes secundario y necesario del delito de «homicidio agravado», respectivamente, cuyos testimonios duraron unas cuatro horas y para el EFE robustecieron la hipótesis investigada.
Además, recibieron la declaración testimonial de la tía de César Sena, Patricia Acuña, y su marido Ricardo Goya, quienes negaron haber tenido algún tipo de relación con el hecho, aunque admitieron que el novio de Cecilia les negó en tres oportunidades que hubiera existido «algún acto de violencia» para con la chica.
«Hasta ahora todas las personas que están detenidas considero que son los sospechosos y responsables de la participación, desaparición y posterior muerte de Cecilia», dijo esta noche en conferencia de prensa Cáceres Olivera tras las declaraciones indagatorias.
El funcionario judicial explicó a Télam que, de acuerdo con lo que lograron establecer en base a indicios, «hubo algún altercado dentro del inmueble de Santa María de Oro -propiedad de la pareja de Emerenciano Sena y Acuña-.
«La hipótesis central apunta a una discusión económica entre Marcela Acuña y Cecilia y, a raíz de eso, ocurre el desenlace de muerte. Estimo que habrá habido una discusión acalorada y que esta situación se le fue de las manos a Marcela Acuña principalmente y que las demás personas colaboraron activamente con Marcela para crear una coartada de un supuesto viaje y poder encubrir», indicó.
Para el fiscal, los imputados -además del exprecandidato a diputado provincial Sena, su esposa Acuña y su hijo César, están detenidos Gustavo Melgarejo, su esposa Graciela Reinoso, González y Obregón- «armaron toda la situación previa».
«Creo que la citan a Cecilia para poder ponerse de acuerdo en una cuestión económica y, a raíz de no llegar al acuerdo, le dan muerte», agregó el representante del Ministerio Público Fiscal, en referencia al femicidio.
Anoche, el imputado Melgarejo -casero del campo que posee el matrimonio Sena en Puerto Tirol en una zona conocida como «Granjita Abuela Ema», a aproximadamente cinco kilómetros y medio de la ruta nacional 16- pidió ampliar su declaración indagatoria y volvió a apuntar contra César Sena y contra Obregón, a quienes sindicó como quienes llevaban «amordazada» a Cecilia, dos días después de su desaparición.
El hombre le contó a los fiscales que Sena y Obregón la llevaron a Cecilia hasta el campo «amordazada» dentro de una camioneta, que le «pidieron una pala» y lo amenazaron con ser «el próximo» si hablaba.
La abogada defensora de Melgarejo explicó que su defendido aportó distintas versiones sobre los hechos en sus dos declaraciones indagatorias «porque tiene miedo».
Es que en su primera indagatoria realizada el martes pasado, el hombre -el único que declaró de los siete detenidos- dijo que solamente había visto a la chica amordazada, pero no había mencionado ni las amenazas ni el pedido de una pala.
«Si la información que nos brinda coincide con los datos que nosotros estamos manejando, va a motivar nuevos allanamientos», aseguró el fiscal Cáceres Olivera en declaraciones a Telefé Noticias una vez finalizada la indagatoria de Melgarejo.
Sin embargo, durante la jornada no se llevaron a cabo nuevos procedimientos y los fiscales aguardan con ansiedad los resultados de peritajes a los restos hallados en la casa del matriomonio Sena que podrían ser de sangre.
«Estamos esperando esos resultados para saber si las manchas halladas son de sangre, luego si es sangre humana, y finalmente si pertenece a Cecilia. Lo mismo con los restos óseos, que tenemos que determinar si son humanos y también recién después analizar si pertenecen a la chica», dijo el fiscal Gómez.
Al respecto, esta noche en un comunicado informaron que un equipo de antropología forense de Córdoba llegará mañana a Resistencia para peritas restos óseos.
«El equipo forense de Córdoba Viene para poder cotejar los restos óseos que habíamos hallado en su momento y descartar que no sean restos humanos», afirmó Cáceres Olivera y añadió que esperan tener «suerte para la semana que viene para tener los resultados» de los peritajes de las manchas halladas en la casa de los Sena.
Por otra parte, el juzgado federal 2 de Resistencia, a cargo del juez Ricardo Mainovich, inició una investigación para determinar el origen de los más de seis millones de pesos secuestrados hace una semana en la casa de Sena y Acuña.
Fuentes judiciales informaron a Télam que los 6.050.000 pesos fueron hallados en ese inmueble durante un allanamiento que derivó en las detenciones del entonces precandidato a diputado provincial y su esposa, la entonces precandidata a intendente de Resistencia.
La joven fue vista por última vez el 1 de junio, luego de decirle a su hermana que viajaría junto a Sena a la ciudad de Ushuaia, en Tierra del Fuego, porque había conseguido un trabajo.
Los investigadores lograron determinar en base a una cámara de seguridad que la joven ingresó esa mañana a la casa de los padres de César Sena, en la calle Santa María de Oro, y que no volvió a salir más.
Desde ese día, los familiares de la joven recibieron algunos mensajes más vía Whatsapp el día posterior a su desaparición, pero la sospecha es que ya no los escribía Cecilia.