La no renovación de 282 contratos que vencían este viernes en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) comienza a concretar la amenaza de reducir un 30 por ciento de la planta del organismo. En el marco de un paro de 48 horas de protesta, este mediodía trabajadores y trabajadoras realizaron una movilización interna y planeaban reclamar sobre la Colectora de General Paz e instalar una olla popular, pero fueron desalojados por un gran operativo de la Policía de la Ciudad.

“Realizamos una movilización interna por el parque tecnológico Migueletes y la idea era finalizar en la Colectora. Había varios medios, queríamos visibilizar el conflicto. Pero en cuanto salimos a la Colectora un operativo descomunal de la Policía de la Ciudad cortó el carril que estábamos dejando liberado para el tránsito y avanzó sobre nosotros con golpes y patadas. Y nos obligaron a volver al Instituto. Estamos sosteniendo el paro con un cordón en la puerta que nos impide salir y entrar libremente. Es absolutamente ilegal”, denunció una trabajadora de Agrupación GranAte en diálogo con Anred.

La medida de protesta continuará el lunes, cuando además se realizará una masiva asamblea para definir pasos a seguir.

“Es el fin de la institución”

“Amenazaron con despedir 900 compañeros, la movilización de los trabajadores venía frenando esta locura”, dijo Cecilia Tórtora, delegada de ATE y el Frente Unidos para Defender el INTI. La entidad cuenta con alrededor de 3000 empleados. “El despido del 30% del personal es el fin de la institución”, alertó a través de un comunicado.

Para este lunes ATE calcula que unos mil trabajadores participarán de la asamblea que votará medidas de lucha. “Estamos en una situación límite, generaron daño a propósito y se fueron de viaje”, cuestionó Tórtora en relación a que “en horas de profunda angustia, el Presidente del Instituto se encuentra en Japón y quien quedó a cargo presentó su renuncia”.

Daniel Afione, presidente del INTI, partió a Japón según difundió ATE a un congreso de científicos vinculados en la industrialización del litio. “Afione era jefe de Recursos Humanos en una automotriz y, según versiones, desautorizó que viajen los especialistas del INTI en la materia, para hacerlo él solo. Quien quedó a cargo del INTI, el vicepresidente, no se presentó a trabajar en los últimos días y se presume que renunció al cargo”, difundió la agrupación.

Desde ATE alertaron sobre esta “virtual acefalía” y reclamaron también contra el cierre de al menos doce sedes del Interior del país, que brindaban asistencia tecnológica a PYMES y emprendedores de Patagonia, Cuyo y el NOA.

El cierre de “todas las sedes que no tengan laboratorio” se oficializó a principios de este mes, sumándose a los rumores y amenazas de despidos.

Ataque a la industria

“El INTI fue un organismo en pie de lucha constante en el macrismo. Fue algo muy duro. Era uno de los organismos donde más estaban echando. Por eso hubo acampe. Fue uno de los lugares donde más destruyeron. El INTI es uno de los organismos fundamentales para la industria nacional y el desarrollo tecnológico. Para los gobiernos que se dedican a ser agroexportadores, resultan un exceso. Estamos en esa”, planteó semanas atrás Pedro Lynn -secretario gremial de ATE Capital- en diálogo con Tiempo.

Desde su fundación en 1957, el INTI cumple un rol clave para la industria nacional en materia de investigación y desarrollo tecnológico, certificación de calidad, asistencia técnica a empresas y formación de recursos humanos altamente calificados. Además, contribuye a garantizar que los productos cumplan con los estándares de calidad y seguridad previstos por las normas. “Es decir que esto será un golpe que afecte a los consumidores locales”, advirtieron las y los trabajadores.