A contramano de la ideología «libertaria» que pregona el gobierno de Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó que la paritaria del gremio de camioneros «no será homologada«. En una entrevista con el periodista oficialista Jonatan Viale, Caputo afirmó: «No podemos convalidar aumentos del 25% cuando la inflación está bajando».
La paritaria de camioneros había acordado un aumento del 25% para el sueldo de marzo y 20% en abril, pero todavía no ha tenido homologación y, tal parece, no la tendrá.
El ministro de Economía sostuvo que, si los incrementos salariales «se otorgan muy por encima de la inflación, eso provocaría una escalada de precios«. Ante la repregunta por la inconsistencia de esta postura con las ideas liberales (el Estado debería mantenerse al margen de un acuerdo entre privados), Caputo ensayó unos malabares poco convincentes.
«No vamos a homologar eso, obvio que no. Las paritarias son libres, pero la Secretaría de Trabajo tiene que homologar. No se mete en el sueldo, pero está establecido que debe homologarla. Se puede discutir si tiene o no que homologarla. Pero vamos a lo legal. El secretario tiene que hacerlo y lo va a hacer en tanto le parezca razonable», respondió con lógica confusa.
Caputo, sobre la inflación
El ministro de Economía chocó de nuevo contra las contradicciones ideológicas cuando habló sobre los motivos de la inflación, de los formadores de precios y del rol del Estado. En la burbuja libertaria, no existen los formadores de precios y el rol del Estado es prácticamente nulo. Sin embargo, Caputo explicó: «Era natural que ellos (formadores de precios) reaccionaran de acuerdo a la expectativa devaluatoria. Pusieron muy por arriba los precios; por eso, en dólares quedaron desfasados. A muchos se les recontra fue la mano. Es lo que pasó con las prepagas, que a mí me molestó«.
Agregó que se reunirá con las empresas de medicina privada y que impulsará una mayor competencia en el sector.
Además, el funcionario adelantó que en abril el IPC que registra el Indec será de un solo dígito y dijo que en algunos rubros ya hay «deflación». «La inflación de marzo va a estar en torno al 10%», dijo Caputo, una semana antes de que salga ese índice. El gobierno había adelantado el mes pasado que ya sería de un dígito, pero al parecer no fue posible.
«Después hay casos como la carne, que volvió a los niveles de diciembre y hay cada vez más. Lo importante de entender es que se llegó a esta situación no de casualidad. La rareza fue que Argentina por primera vez hizo los deberes y rápidamente», agregó.
Aventuró que la inflación está «colapsando» y advirtió que en algunos rubros ya se evidencia un retroceso en los precios. «En el caso de los alimentos y bebidas, si se miran los datos de supermercados de la primera semana de abril está dando negativo, hay deflación», dijo el ministro, en diálogo con TN.
«Estamos yendo por un modelo diferente. Lógicamente, en el ADN del argentino está que todo va a salir mal y que va a ser todo lo mismo, pero tenemos que entender que para que el país cambie, todos tenemos que cambiar ciertas conductas. En el caso de los empresarios era algo bien concreto, porque explicándoles el programa económico y ellos reconociendo que habían calculado sus precios con el dólar a $2.000, tenían la opción de esperar al dólar o de retrotraer los precios y muchos están optando por eso», sumó Caputo.
Caputo y los impuestos
Otro foco de polémica con su propio electorado son las subas de impuestos. En el edén libertario, casi no existen los impuestos. Caputo los sube. «Mucha gente dice ‘baje impuestos ya’, a mí me encantaría, pero uno no tiene las mismas herramientas de política económica que tienen los países tradicionales porque Argentina no tiene credibilidad. Si bajamos impuestos, la primera reacción es que vamos a recaudar menos«, reveló.
Por otro lado, adelantó, luego de la reunión que mantuvo el Gobierno con los gobernadores aliados que el piso mínimo del impuesto a las Ganancias no estará en 1,2 millones (es el númoro que proponía el Ejecutivo en su proyecto de reforma fiscal).
En relación a los primeros meses de gestión, Caputo aseguró que están significativamente mejor de lo que todos pronosticaban.
«Tres meses atrás nadie creía que íbamos a tener equilibrio fiscal, con el BCRA habiendo comprado USD 12.700 millones, con la inflación a la baja, habiendo solucionado gran parte de la deuda de los USD 60.000 millones que le tenía que vender a los importadores y con el dólar contado con liqui por debajo del nivel del que asumimos», analizó el ministro de Economía.