«Tal como estaba planificado cuando se estableció el cronograma de pagos con el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), en el día de hoy se realizó el depósito del 100% de los gastos de funcionamiento de las Universidades Nacionales, con un aumento del 70% y por un total de $ 10.075.851.995, concluyendo así con la política de congelamiento presupuestario de la administración anterior». Con esas palabras, el Ministerio de Capital Humano de la Nación anunció en la noche del lunes la decisión unilateral de depositar un aumento al sector universitario que consideran suficiente, aunque en la práctica los gastos de funcionamiento representan menos del 10% del total de gastos de la educación superior. Pese al aumento para gastos de funcionamiento concretado ayer, el presupuesto total es un 71% inferior al de 2023.
«Asimismo, se ejecutó en la presente jornada la totalidad de los gastos específicos para la función salud de las Universidades de Buenos Aires, Córdoba, Cuyo y La Rioja, además del refuerzo especial y extraordinario para el Hospital de Clínicas y demás hospitales universitarios de la UBA, lo que implica un desembolso de $ 11.812.261.781 –continuaron–. De esta manera, las universidades públicas recibieron este lunes 22 de abril, $ 21.888 millones del Estado Nacional para su funcionamiento». La decisión la tomaron sin reunirse con los rectores del CIN, encuentro que está pautado para el 30 de abril.
Y volvieron a insistir sobre las auditorías, a pesar de que las universidades son auditadas cada año por la AGN y la SIGEN: «Este Gobierno defiende la educación pública a la vez que reitera el derecho del pueblo argentino a conocer el destino y ejecución de toda partida asignada. La Subsecretaría de Políticas Universitarias continuará trabajando en auditar y fiscalizar todo gasto que se apruebe, cumpliendo con lo dispuesto por el Art. 2 de la Ley N° 24.521. El Estado nacional es el responsable de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de las universidades nacionales, así como la supervisión y fiscalización de las universidades privadas».
Pérdida
Hasta noviembre 2023 las paritarias que acordaba el gobierno con los gremios seguía a la inflación. El gobierno actual dio aumentos sin acuerdo, aplicando la ‘licuadora’. Así lo remarca el investigador y docente Jorge Aliaga, ex subsecretario de Evaluación Institucional del Ministerio de Ciencia, quien agrega: «Salarios es el 90% del presupuesto universitario. A marzo ya se perdió un 27,4%. Esta pérdida es el centro del reclamo del Frente Sindical».
Aliaga, ex decano de Exactas de la UBA, menciona también la falta de actualización de los gastos de funcionamiento Estas partidas se ajustan al aprobar un nuevo presupuesto, por eso al principio de cada año supera la inflación y al final es menor («hay que mirar el promedio»). En el 2021 se dio un refuerzo por la necesidad de modificar instalaciones post-pandemia. A fines de 2023 hubo refuerzos por el incremento de la inflación.
«Para 2024 el nuevo gobierno decidió no tener presupuesto propio, y prorrogar el de 2023. Recién en marzo dio un 70% de aumento sobre las cuotas de 2023. El proyecto de Presupuesto 2024, acordado entre el CIN y el Ministerio de Educación con inflación estimada para 2023 de 135,7% y para 2024 de 69,5% daba una suba de 166%. Con la devaluación de diciembre 2023 terminó en 211,4% y la 2024 ya va por 51,6% en 3 meses la actualización debería ser del 320%. El gobierno ofreció de apuro otro 70% sobre la cuota 2023 para tratar de evitar la marcha. Es un avance que se reconozca lo complicado de la situación, y que el CIN no mentía. Pero sigue siendo mucho menos de lo necesario», completa.
Congelamiento
Como resaltó Tiempo el último domingo, el gobierno nacional apostó a un desfinanciamiento de las universidades públicas como forma de obligarlas a proceder a un quiebre estratégico, en palabras de Hernán Camarero. Sería el inicio de una política retrógrada que terminaría por sacar a las universidades públicas del presupuesto nacional, un sueño de siempre de los ajustadores.
El año 2023 inició con un presupuesto destinado a financiar a las universidades nacionales de $ 5,1 billones (millones de millones). Como suele suceder, no alcanzaba y fueron necesarios algunos ajustes.
Este año arrancó con la misma cifra porque el gobierno resolvió repetir el presupuesto del año pasado. Pero la clave de esa decisión fue que esos fondos no serían actualizados en función del paso de la inflación, que sumó 211,4% en 2023.
Es decir, los $ 5,1 billones de 2023 equivalían a $ 1,4 billones al inicio de este año, apenas un 28% de lo que las universidades deberían recibir en todo el año.
Desarmando fakes
¿Cuál fue el aumento que anunció el gobierno días atrás? Los fondos de la universidad financian el gasto de 5 ítems diferentes: salarios docentes, salarios de no docentes, funcionamiento, hospitales universitarios y otros.
Los aumentos que anunció el gobierno fueron dos: del 140% en dos cuotas de 70% cada una, sobre la base de enero, destinado al ítem funcionamiento, y la duplicación del monto destinado a hospitales universitarios.
En una mirada amplia, ese aumento impacta apenas sobre el 7% del gasto total. Por eso, si antes del anuncio el presupuesto universitario de este año equivalía al 28% del que existió en 2023, después ese porcentaje subió al 30 por ciento.
Pero el aumento en los ítems de funcionamiento y hospitales ni siquiera garantiza que puedan funcionar hasta fin de año. Les estira la sobrevida un par de meses más. El ajuste brutal sigue.
El grueso del gasto lo conforman los salarios de docentes y no docentes: juntos alcanzan el 85%. Esos salarios perdieron un 50% de poder adquisitivo desde marzo 2023, en parte durante el gobierno de Alberto Fernández, pero fundamentalmente bajo este mandato ultraderechista. La única propuesta del gobierno ha sido un aumento del 8%, que fue rechazado de plano por los trabajadores universitarios.
María Monza, economista e integrante del Centro de Investigación de Economía Nacional, le dijo a Tiempo: «Lo central, que son los salarios, siguen sin tener un aumento de las partidas presupuestarias». Y agregó: «Demoran el aumento que, además, es arbitrario porque no hay Ley de Presupuesto y en las negociaciones paritarias, la oferta del gobierno está muy por debajo de la inflación».
Monza también refutó la idea que intenta imponer el gobierno de que «el ajuste venía de antes». En pesos de 2024 -es decir, descontada la inflación- el presupuesto universitario creció un 10%.