“Cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado”. Con esas palabras, el Ministerio de Capital Humano justificó este lunes el cierre de 59 Centros de Referencia (CDR). A través de un comunicado, el área de Sandra Pettovello dijo que con la medida “se ahorrará 5.000 millones de pesos anuales”, sin mencionar la tarea social de estos Centros. La medida va en línea con el fin de los Potenciar y la falta de entrega de medicamentos de alto costo.

Los CDR son oficinas descentralizadas del ex Ministerio de Desarrollo Social, hoy Secretaría dentro de lo que es el Ministerio de Capital Humano. “Cuentan con equipos de profesionales y equipos administrativos que lo que hacen es llevar adelante todos los programas y toda la política propia del Ministerio de Desarrollo Social. Realizan desde situaciones que tienen que ver con abordajes familiares hasta todo lo que son los trámites de un montón de programas propios del Ministerio, como puede ser el monotributo social, la tarjeta Alimentar, reclamos frente al Potenciar, todo lo que también tiene que ver con talleres, capacitación”, relata a Tiempo Ingrid, una de las trabajadoras de los CDR.

No parece un hecho aislado. Mientras anuncian el cierre de los Potenciar Trabajo, o de programas como Mi Pieza o Mi Baño, también cierran los CDR, encargados de recibir consultas y gestionar sobre esas prestaciones. Lo mismo sucede con la tramitación de la medicación de alto costo para pacientes que no pueden cubrirla. Se maneja en la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE) y lo canalizan los CDR. Ahora cierran los Centros y desde el 10 de diciembre se cortó con la entrega de medicación.

El Centro de Junín.

Los 59 Centros se reparten en todo el país. Solo en la Provincia de Buenos Aires hay 25, Río Negro tiene 3, Santa Fe, Corrientes y Mendoza dos. “Los Centros son una forma de llegar de forma realmente federal a todo el país, por eso es que hay generalmente uno o más de uno en las distintas provincias del país. Sumado a eso, por otro lado, también se abordan muchas veces situaciones en el marco de emergencias, tanto climáticas como incendios, o aquellas que ameritan la intervención de equipos profesionales sociales y que incluyen ayudas económicas. Es una forma de estar descentralizado en cada una de las provincias con un abordaje realmente federal de la política social”, remarca Ingrid, parte también de ATE-Desarrollo Social.

Y acota: “Para nosotros siempre ha sido un emblema también de la defensa de la territorialidad, de la política pública. Entendemos que el Ministerio de Desarrollo Social, hoy en Capital Humano, debe tener un anclaje realmente territorial, integral, con una mirada integral de abordaje de las problemáticas sociales en los distintos territorios”.

La primera alarma cuando se les quitaron un elemento fundamental del trabajo en territorio: los vehículos. Los Centros de Referencia funciona en las principales ciudades, tener móviles se vuelve esencial para acercarse a situaciones que necesiten asistencia en el interior de cada jurisdicción. Capital Humano confirmó que se darán de baja 50 autos “eliminando así un gasto de más de 20 millones de pesos por año. También se darán de baja 42 celulares”.

“Sin el vehículo no se llega, y es una forma también de que el Estado esté presente, abordando, trabajamos con la población con mayor grado de vulnerabilidad social –especifica Ingrid–. Se realizan talleres, se articula muchísimo con las organizaciones comunitarias, con las asociaciones civiles, territoriales, hay un montón de cuestiones que se hacen desde los centros de referencia, que la verdad decir que son una ‘caja de la política’ es realmente faltar al respeto a los trabajadores y trabajadoras que estamos todos los días poniendo en el cuerpo a las situaciones que nos tocan abordar tan críticas”.

“Ahorro”

Vivimos una época u un gobierno donde los números pesan más que las personas. Donde el Excel se valora más que la vida real. Así lo expone el comunicado de Capital Humano, en el que el Ministerio sin tapujos anuncia que “se despedirá a más de 600 empleados públicos que cobraban un total de 4 mil millones de pesos por año. El cierre de los 59 locales implica un ahorro en el gasto de 88 millones de pesos anuales en alquiler”.

“Los Centros reciben muy pocas consultas por día, en la mayoría de los casos no resuelven el trámite y solo derivan a la gente a otro organismo. Son la imagen más clara de la burocracia del Estado”, remarcaron desde Capital Humano.

Y acotaron que los trámites serán digitales “para ahorrar gasto público, modernizar y ser más eficientes”, aunque no aclaran que el tipo de población y problemáticas que tratan los CDR no pueden reducirse solo al ámbito digital. También dejarán una línea (0800-222-3294) “donde quienes lo necesiten puedan comunicarse y realizar sus trámites en la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia”.

Desde Capital Humano sostuvieron que personal del Ministerio “visitó recientemente un centro de más de 50 empleados registrados. En plena jornada laboral, sólo estaban cubiertos menos de 20 puestos de trabajo”. En ningún momento mencionan las razones ni ofrecen más explicaciones. Muchos hacen trabajo en territorio, otros incluso podían estar de vacaciones o de franco. Ese solo episodio el Ministerio lo toma como aporte sustancial para el cierre de los 59 centros.