El canciller de Brasil, Mauro Vieira, de gira por Oriente Medio, se reunió con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Shtayyeh, en Ramala, donde discutieron “estrategias conjuntas” para convertir a Palestina en miembro pleno de la ONU, informaron este domingo fuentes oficiales.
“La credibilidad del actual sistema internacional de gobernanza yace bajo los escombros de Gaza”, criticó Vieira en el perfil oficial de X de la Cancillería, en el marco de su viaje por Jordania, Palestina, Líbano y Arabia Saudí, que se extenderá hasta el miércoles.
En 2012, la Asamblea General de la ONU reconoció a Palestina la condición de Estado observador no miembro.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, que ha causado al menos 31.645 muertos, la Autoridad Palestina, que gobierna en partes reducidas de Cisjordania, ha retomado el asunto y pedido a la comunidad internacional su apoyo para ser miembro de pleno derecho de Naciones Unidas.
Sostiene que ese estatus puede ayudar a resolver de forma pacífica el conflicto con Israel.
Brasil, cuyo presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha calificado de “genocidio” la ofensiva israelí en la Franja, se suma ahora a los esfuerzos de Colombia, que en noviembre pasado ya anticipó que propondrá la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU.
Para lograrlo, Palestina necesita el visto bueno del Consejo de Seguridad, donde el poder de veto de Estados Unidos, gran aliado de Israel, hace muy difícil que salga adelante dicha iniciativa.
En Ramala, Vieira participó en una ceremonia en la que recogió el título de Miembro Honorario de Consejo de Curadores de la Fundación Yasser Arafat con el que ha sido agraciado Lula, férreo defensor de la causa palestina.
En su discurso, criticó a Israel y a la comunidad internacional por la “insuficiente ayuda humanitaria” destinada a los gazatíes, objeto de intensos bombardeos por parte del Ejército israelí, en represalia por el ataque de las milicias islamistas de Hamás del pasado 7 de octubre.
El ministro brasileño tachó de “ilegal e inmoral” negar comida, agua y medicamentos a la población civil, y destruir hospitales.
El viaje por Oriente Medio se produce en medio de la crisis diplomática abierta entre Brasil e Israel a tenor de unas polémicas declaraciones del presidente Lula, que el pasado 18 de febrero equiparó ante la prensa la ofensiva militar israelí en Gaza con el exterminio de judíos promovido por Adolf Hitler.
La respuesta de Israel a esos comentarios fue declarar persona ‘non grata’ a Lula, y convocar al embajador brasileño en Israel. El Gobierno de Brasil llamó a su vez a consultas a su embajador en Tel Aviv y convocó al embajador de Israel en Brasilia para protestar por lo sucedido.
A partir de ahí, las tensiones diplomáticas escalaron con el cruce de notas y declaraciones elevadas de tono entre Vieira y su homólogo israelí, Israel Katz.