“Me dijeron que no servía para esto, que es cosa de hombres”, cuenta Maura Barrios del Club Selección Independencia (Chile). “Me miraban raro cuando decía que quería ser jugadora profesional, que era mejor buscarme otra profesión, como el baile”, recuerda Fiorella Godoy del Club Fluminense (Paraguay). “Andá a lavar los platos, eso lo escuché demasiadas veces en una cancha”, dice Melodi López, de Fiorito Fútbol Club (Argentina). Estas fueron (y son) algunas de las respuestas que recibieron durante mucho tiempo las niñas o adolescentes que se animan a desafiar estereotipos, en este caso, a través del fútbol. Históricamente, las mujeres han tenido que superar numerosas barreras para poder participar en las diferentes modalidades deportivas de forma competitiva y aún hoy, dicha participación continúa siendo muy desigual.

Para promover la igualdad de género, así como el protagonismo y desarrollo integral de niñas y adolescentes jugadoras de fútbol, nació el programa Campeonas 2.4, una iniciativa de CAF – banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-, que lleva adelante junto a la Cartera Olympism365 “Deporte, Educación y Medios de Vida”, impulsada por el Comité Olímpico Internacional y liderada por Fundación SES.
Del programa participan 3 países y es implementado por distintas organizaciones: Las Juanas, de Argentina; Por ellas, de Paraguay, y Achnu, de Chile. Involucra a 15 clubes, 400 jóvenes y adolescentes, 80 integrantes de equipos técnicos y 240 miembros de las comunidades.
El programa tuvo una primera etapa impulsada por CAF en 2023 con la participación de cuatro clubes de fútbol en Paraguay, y luego sumó a Chile y Argentina, con la proyección de incorporar nuevos países, más clubes, nuevas comunidades y equipos técnicos que permitan que Campeonas siga creciendo.
Las organizaciones que pusieron en pie el programa Campeonas 2.4 bajo el lema “La camiseta puesta por la igualdad” explican que la inequidad persiste y se debe en gran parte a los estereotipos de género que establecen que el poder es un atributo de los hombres. Se asocia a las mujeres con la sensibilidad, la maternidad, el cuidado, la emotividad y el espacio privado, y a los hombres con la fuerza, la actividad, el control, la racionalidad y el espacio público. Estos estereotipos afectan el desarrollo de las personas en todos los ámbitos; impactan en las familias, en el mercado laboral, en las carreras universitarias, en los proyectos de vida de mujeres y hombres. En el mundo deportivo suponen que hay disciplinas consideradas más aptas para varones y otras más aptas para mujeres. Hombres y mujeres son diferentes, el problema es que esas diferencias se jerarquizan y se transforman en desigualdades.
El deporte no sólo promueve la salud física y mental —argumentan las organizaciones que impulsan Campeonas 2.4— también puede transformarse en una poderosa herramienta para derribar estereotipos y roles de género que generan discriminación, violencias y desigualdades.
El programa apunta especialmente a las adolescentes porque es en esa etapa de la vida cuando, en general, dejan de practicar deportes por dificultades de acceso, falta de espacios seguros, acoso, violencias y estereotipos nocivos que afectan su participación y su inclusión. El fútbol, por su parte, es uno de los deportes globalmente más populares y, si bien en los últimos años se han logrado avances importantes en términos de igualdad de género, persisten serias desigualdades que evidencian la necesidad de la generación y el fortalecimiento de políticas, programas, así como esfuerzos institucionales y sociales que permitan nivelar las condiciones para avanzar en una igualdad sustantiva.
“Aprendemos más sobre nuestros derechos, y lo que practicamos en la cancha sirve más allá: jugar en equipo, desarrollar tácticas y estrategias, tener compromiso y volver a intentar si algo no sale como esperaba”, afirma Melodi, participante de Argentina. “Disfrutamos del juego, de hacer deporte, y nos damos cuenta que podemos soñar y tener las mismas posibilidades que nuestros hermanos o amigos”, suma Maura desde Chile.

Entre los objetivos generales del programa Campeonas están:
- Capacitar a niñas y adolescentes jugadoras de fútbol en el desarrollo de habilidades socioemocionales, liderazgo e igualdad de género; así como a equipos directivos y técnicos de los clubes de fútbol seleccionados y sus comunidades en liderazgo femenino e igualdad de trato y detección de casos de violencia.
- Impulsar espacios formativos sobre alfabetización digital y desarrollo de habilidades técnicas y vocacionales para un futuro de empleo decente.
Una de sus acciones más recientes fue la Campaña por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujeres en el Fútbol. Con el lema Es hora de revisar la jugada se propuso el desafío de lograr que el fútbol femenino sea un espacio libre de violencias.Para Ana Baiardi, gerenta de Género, Inclusión y Diversidad de CAF, Campeonas 2.4 propone que las adolescentes “sean artífices de su destino, que decidan qué quieren hacer y adónde quieren llegar. Y que a la vez sean modelos de inspiración para las que vengan después”.
En la misma línea, Alejandra Solla, directora de Fundación SES, considera que “el deporte, las tecnologías y las habilidades para la vida van a hacer que las jóvenes de los tres países que integran este programa sean las verdaderas campeonas. Que esas chicas campeonas encuentren una manera de vivir que les permita abrir cancha en la vida”.