La diáspora de funcionarios vinculados al ex Ministro y luego Secretario de Trabajo Jorge Triaca continúa sin prisa pero sin pausa.
Luego de la renuncia del propio Triaca a principios de diciembre y la acefalía de esa Secretaría se dispuso, días después, el desplazamiento de quien fuera su segundo, Horacio Pitrau, y la designación en su lugar de Lucas Aparicio, de estrechos vínculos con el Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Este miércoles se publicó en el Boletín Oficial el decreto 32/19 mediante el cual se establece la designación de Fernando Prémoli en la estratégica Secretaría de Empleo en reemplazo de Miguel Angel Ponte.
El flamante Secretario de Empleo viene ejerciendo el cargo de titular de la Secretaría de Integración Productiva, dependiente del Ministerio de Producción, desde antes del desembarco de Dante Sica en esa cartera en reemplazo de Francisco Cabrera.
En rigor se trata de uno de los hombres más cercanos al Jefe de Gabinete de Producción, Ignacio “Nacho” Pérez Riba, a quien acompaña desde la Fundación Pensar. Pérez Riba es el funcionario que viene acumulando un poder extraordinario dentro de la cartera de Producción que ahora se extiende sobre las áreas administrativas del nuevo Ministerio así como sobre las diferentes secretarías de la ex cartera de Trabajo. En los pasillos del Ministerio sostienen que es quien, en rigor, conduce el organismo desde su designación en diciembre de 2015 explotando su trayectoria como militante “puro” del PRO. Así las cosas, el nuevo cambio se inscribe dentro de la lógica de todo gobierno en crisis que se ve obligado a encerrarse paulatinamente sobre su núcleo duro.
Con todo, la salida de Miguel Angel Ponte, más allá de representar un eslabón más en la diáspora de los funcionarios vinculados al ex Ministro Jorge Triaca -desplazado luego de un derrotero de denuncias por malversación de fondos de sindicatos intervenidos y nepotismo- tiene un alcance más profundo.
Es que Ponte, ex responsable de recursos humanos de Techint, recaló en la cartera laboral con un propósito muy definido: avanzar en la reforma laboral. De hecho, el funcionario es señalado como el autor y redactor del proyecto de ley original que fuera modificado en diversas ocasiones y que, finalmente, fuera cajoneado luego de las protestas contra la aprobación de la reforma previsional acalladas con una brutal represión en diciembre de 2017.
El funcionario saliente es el autor de la tristemente célebre frase: “La posibilidad de entrar y salir del mercado laboral hace a su esencia. Es como comer y descomer”. La utilizó como parte de su campaña de propaganda en favor de esa nueva ley de flexibilidad laboral.
A pesar de las recurrentes declaraciones de Dante Sica en favor de retomar el camino de la reforma en las relaciones laborales vigentes, desde el gobierno ya reconocen que, en un año electoral y con una fuerte caída en su popularidad, será prácticamente imposible lograrlo a través de un proyecto de ley único. La apuesta, en el mejor de los casos, ahora pasa por lograr leyes parciales y acuerdos para la reforma de convenios sectoriales.
De este modo, el desplazamiento de Miguel Ángel Ponte es también expresión de ese enésimo cambio de táctica del gobierno y de la obsolescencia de su gestión.