La decisión política es mantener “cerrado” el Congreso hasta que se debate el Presupuesto 2019. Si bien no coinciden habitualmente, Marcos Peña, Rogelio Frigerio y Emilio Monzó están de acuerdo en que lo mejor es mantener las discusiones y la atención lejos del recinto. Ni las internas del oficialismo ni la crisis económica favorecen que el debate parlamentario fluya.
En ese marco, el oficialismo decidió sepultar la ley de extinción de dominio. Lejos quedaron los reclamos mediáticos por la demora en el Senado por parte de los diputados de Cambiemos encabezados por el cordobés Mario Negri.
Lo cierto es que la conjunción de un clima político tenso, una crisis que parece no tener fin y un proyecto con serias deficiencias, hacen que la decisión de postergar el tema sin fecha definida pase desapercibida y tampoco genere reclamos.
En tanto, desde el oficialismo, hoy con la causa de los cuadernos ya fuera del centro de la escena, reconocen que el proyecto no es bueno y que tampoco están convencidos de acompañar el que viene del Senado. Así las cosas, desde Cambiemos prefieren, por lo menos por ahora, no avanzar con la extinción de domino.