La línea política del gobierno nacional que busca relacionar migración y delito se profundiza con nuevas medidas. Este jueves a las 15, el ministro Rogelio Frigerio y el director de Migraciones, Horacio García, informarán que los extranjeros que quieran radicarse en el país deberán mostrar una foja limpia de antecedentes penales o causas abiertas durante diez años.
“El objetivo es que todas las personas que vengan a la Argentina no tengan condenas previas que queden ocultas por la legislación de cada país. La Argentina ofrece la verdad al mundo y queremos reciprocidad”, dijo García a un medio de prensa cercano al gobierno.
El anuncio se realizará en el Salón de los Pueblos Originarios de Casa Rosada. En el encuentro informativo con la prensa, además se conocerán los nuevos requisitos sobre la presentación de certificados de salud y trabajo al tiempo que cuánto aumentarán las tasas a pagar. Bajo la excusa de la “reciprocidad migratoria”, el gobierno mutila el derecho humano a migrar y afianza la estigmatización del “otro” luego de una fuerte campaña encabezada por el presidente de la Nación, la ministra Patricia Bullrich y el gobernador jujeño Gerardo Morales.
En principio, esta política de reciprocidad apuntará sólo a los países de la región, no a otros como Estados Unidos o Europa.
Si bien el ingreso de extranjeros al país es alto, el gobierno de Mauricio Macri busca cimentar su política de expulsión exprés, en esa línea trascendió que probablemente este jueves en la Casa Rosada también se anuncie la creación de un fuero migratorio y una fuerza especializada antimigrante con ese fin.