El lanzamiento de decenas de drones «suicidas» contra objetivos israelíes despertó las peores pesadillas en todo el mundo por el riesgo cada vez más certero de una escalada imprevisible, no sólo en Medio Oriente sino en todo el planeta, a medida que el conflicto en Ucrania parece resultar adverso para Kiev, la Otan y Estados Unidos. El presidente Joe Biden ya había advertido sobre la posibilidad cierta de una represalia inminente tras el bombardeo al consulado iraní en Damasco en el que murieron cinco militares del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), entre ellos su comandante, el general Mohammad Reza Zahedi.
Finalmente en la noche de este sábado fuentes israelíes, iraníes y estadounidenses confirmaron el lanzamiento de decenas de drones UAV kamikaze Shahed-136 en dirección a Israel. Algunas horas más tarde se informó sobre explosiones en Jerusalén, al tiempo que las autoridades indicaban que un centenar de drones habían sido interceptados por los escudos de protección israelíes y que incluso algunos de ellos fueron destruidos por EE UU en Irak.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que las sirenas se activaron en muchas áreas del sur del país, tras el ataque con drones y misiles desatado por Irán. Desde Teherán, el ministro de Defensa, Mohammad Reza Ashtiani, advirtió que responderán ante cualquier país que «abra su espacio aéreo o territorio a ataques contra Irán por parte de Israel». La televisión estatal leyó una declaración del CGRI que confirmó el lanzamiento de «docenas de drones y misiles» contra «objetivos específicos en territorios palestinos ocupados». El sitio web repitió una grabación del ayatollah Ali Khamenei de este miércoles en el sermón de Eid al-Fitr, el fin del mes sagrado del ramadán, en el que promete represalias por el ataque al consulado en Damasco del 3 de abril. «El maligno régimen sionista será castigado», dijo.
«Se trata de una escalada grave y peligrosa, pero junto con nuestros socios, las FDI están operando con toda su fuerza para defender al Estado de Israel y al pueblo de Israel. Esta es una misión que estamos decididos y dispuestos a cumplir», posteó en la cuenta de X de la institución el vocero, Daniel Hagari. Un comunicado de las FDI afirmó que todas las fuerzas están en «alerta máxima junto con los aviones de combate de la IAF y los buques de la Armada israelí que se encuentran en una misión de defensa en el espacio aéreo y naval israelí».
El clima en Medio Oriente preanunciaba las peores catástrofes luego de que fuerzas iraníes tomaran en el estrecho de Ormuz al buque MCS Aries, de bandera portuguesa pero perteneciente a un magnate israelí. Un día antes, el presidente Joe Biden había alertado tanto al gobierno de Benjamin Netanyahu como a sus aliados que un ataque de Irán se produciría «más temprano que tarde». Durante este sábado Israel anunció el cierre del aeropuerto de Tel Aviv y de las escuelas y se aconsejó que los residentes de Dimona, donde está el reactor nuclear, permanezcan cerca de los refugios aéreos.
El brutal ataque de colonos israelíes en Cisjordania contra pobladores locales tras el asesinato de un adolescente israelí de 14 años (ver aparte) se inscribe en este clima de violencia sin límites desde los ataques del 7 de octubre pasado. El viernes, miles de manifestantes salieron a las calles contra Netanyahu, al que acusan por no haber logrado recuperar a los rehenes que aún están en manos de Hamas.
Al mediodía de ayer, Biden regresó de un programado descanso para tratar con su gabinete de seguridad la situación en Medio Oriente. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo tras un encuentro con el titular del Mando Central de EE UU (CentCom), el general Michael Erik Kurilla, que la alianza entre ambos países es firme y decidida. «Nuestros enemigos piensan que pueden separar a Israel y Estados Unidos, pero es todo lo contrario. Nos están uniendo y fortalecen nuestros lazos. Estamos hombro con hombro», dijo.
La marina de la CGRI se apropió del carguero MCS Aries, de la Zodiac Maritime, propiedad de Eyal Ofer, a unas 70 millas náuticas del estrecho de Ormuz. Netanyahu lo calificó de un acto de piratería y pidió que la CGRI sea declarada organización terrorista. Ante la extrema situación, varios gobiernos –entre ellos el argentino– reforzaron la seguridad en los posibles objetivos iraníes, y otros cerraron sus embajadas en Teherán o recomendaron a sus ciudadanos que dejen Irán lo antes posible, como hicieron Países Bajos y Alemania y hasta Argentina. Pero a las pocas horas todo se aceleró.
Durante la mañana argentina, las FDI informaron sobre dos ataques con drones lanzados por Hezbollah desde el Líbano que impactaron en el área del kibutz de Hanita. La organización chiita afirmó haber tenido como objetivo un edificio utilizado por el FDI para defensa de los colonos. En respuesta, cuatro bases de Hezbollah fueron atacadas con aviones de combate. Las FDI informaron sobre otra incursión en las zonas de Khula y Beit Leif, y dos cuarteles generales de la organización en las zonas de Al Adaisa y Tayyba. En este contexto, los hutíes, que también son duchos con los drones, se sumaron desde Yemen a los ataques iraníes, según la empresa de seguridad británica Ambrey. Los gobiernos de México, Egipto, España, el Reino Unido, Brasil y la Unión Europea emitieron comunicados alertando sobre los riesgos de la escalada y pidiendo moderación en este momento dramático. Irán dijo a su turno que la respuesta estuvo ajustada al artículo 51 de la «Carta de las Naciones Unidas» relativa a la legítima defensa.