La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contará con un nuevo aliado, cuestionado por muchos, en el supuesto combate a la inseguridad. A través de la Resolución 710, firmada por la funcionaria, se creó la Unidad de Inteligencia Artificial Aplicada a la Seguridad con el objetivo de “prevenir, detectar, investigar y perseguir delitos y sus conexiones mediante el uso de inteligencia artificial (IA)”. Esta medida se complementa con otra de fines de mayo, en donde se dio luz verde a los agentes a realizar ciberpatrullaje.
La nueva unidad estará compuesta por especialistas de las cuatro fuerzas federales (Policía Federal Argentina, Gendarmería Nacional Argentina, Prefectura Naval Argentina y Policía de Seguridad Aeroportuaria) y del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quienes serán designados por sus respectivas autoridades. La coordinación estará a cargo del director de Ciberdelito y Asuntos Cibernéticos, bajo la Unidad de Gabinete de Asesores (UGA) del Ministerio de Seguridad.
“El uso de la IA mejorará significativamente la eficiencia de las distintas áreas del Ministerio y de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, permitiendo respuestas más rápidas y precisas ante amenazas y emergencias”, esgrimieron desde la cartera que conduce Bullrich, al tiempo que argumentaron que “el desarrollo de la IA representa uno de los cambios socio-tecnológicos más importantes de la década. Países como Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Francia, Singapur e India ya son pioneros en su uso en áreas de gobierno y seguridad, aplicándola en análisis de videos y reconocimiento facial, predicción de crímenes, ciberseguridad, análisis de datos, drones y robótica, comunicación y coordinación, asistentes virtuales, automatización, análisis de redes sociales y detección de fraude y anomalías”.
El punto más polémico de la resolución son las facultades que tendrá esta nueva unidad. Entre otras cuestiones, se identificarán y compararán imágenes; harán un análisis predictivo, a través de ciertos algoritmos de aprendizaje automático, para poder predecir, con datos históricos de crímenes, futuros delitos y ayudar a prevenirlos.
En la práctica, se van a monitorear las redes sociales, apps y webs: “La unidad patrullará redes sociales abiertas, aplicaciones, sitios web y la dark web (internet profunda) para identificar delitos y a sus autores, o situaciones que sean de riesgo para la seguridad pública».
También se analizarán actividades en redes sociales para “detectar potenciales amenazas, identificar movimientos de grupos delictivos y prever disturbios”. Del mismo modo, “se encargará de identificar transacciones financieras sospechosas o comportamientos anómalos que podrían indicar actividades ilegales”.
Otro de los usos que se le dará a la IA, de acuerdo a la resolución, es para la desactivación de explosivos a través de robots y la vigilancia aérea con drones que permitirá patrullar áreas extensas, proporcionar vigilancia aérea y responder a emergencias.
Además, se buscarán “patrones inusuales en redes informáticas y detección de amenazas cibernéticas antes de que ocurran ataques, incluyendo la identificación de malware y phishing”.