Si bien no se trataba de su especialidad, Federico Grabich marcó el récord nacional en los 200 metros libres, pero no le alcanzó para meterse en la semifinal de la competencia. El de Casilda marcó un tiempo de 1m. 47s. 41/100, para finalizar en el 22º puesto de un total de 48 competidores.
Fue una buena prueba para que el atleta de 26 años tuviera su bautismo en la pileta del estadio Maria Lenk, ya que mañana tendrá la posibilidad de cumplir con su objetivo de meterse entre los mejores del mundo en los 100 metros libre.
«Estoy bien, la verdad, muy contento. Me hubiera gustado seguir avanzando pero el tiempo me conformó. Me sirvió para sacarme los nervios del debut y entrar más relajado, a partir de ahora», contó el ganador del bronce en el Mundial de Kazan 2015.
«Sabía que si no arriesgaba no iba a ser posible mejorar el tiempo. Me quedé muy conforme con los primeros 100 metros. Vine a estos Juegos que son una experiencia maravillosa a concentrarme únicamente en correr. Estamos trabajando para ir un pasito adelante, día a día, y lo estamos logrando de a poco», manifestó.