La multinacional del neumático Bridgestone ratificó su pedido de avanzar en un Proceso Preventivo de Crisis mediante el cual busca un aval legal para cesantear 300 trabajadores y poner en discusión el convenio colectivo de trabajo.
El recurso extraordinario, que ya había sido rechazado por las autoridades de la cartera laboral, consiste en que una empresa demuestre a través de sus balances contables una crisis que, al menos, debe acumular tres ejercicios deficitarios.
Esto es lo que no pudo certificar la compañía que, al igual que sus competidoras nacional Fate, pretendió procesar ese recurso cuando sus números dan cuenta de ganancias millonarias en dólares. A la vez, uno de los fundamentos de la compañía para declararse en crisis es el incremento en la importación de neumáticos ocurrida durante 2024. Sin embargo, denuncia el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA), es la propia compañía la que importa desde sus filiales en el exterior al igual que lo hace Pirelli desde sus plantas de Brasil.
El dictamen de Trabajo establece que la empresa no pudo demostrar su situación de crisis, ni la caída de la demanda ni una situación comprometida por el incremento de las importaciones.
El SUTNA había exigido a las autoridades nacionales que se expidiesen en forma perentoria ante lo que consideraban una dilación funcional a la política de desgaste y despidos de la patronal.
La carta documento enviada por el titular del sindicato, Alejandro Crespo, señalaba que “a un mes completo de la notificación del improcedente pedido de ampliación del Procedimiento Preventivo de Crisis, la Secretaria de Trabajo declaró por escrito que Bridgestone Argentina no ha conseguido acreditar crisis alguna”.
Allí Crespo señala que “ya ha pasado un mes desde que, el lunes 13 de enero, la Secretaría de Trabajo diera traslado al SUTNA del insólito pedido de ampliación del Procedimiento Preventivo de Crisis que fuera cerrado hace tan solo unos meses. Con esta acción netamente improcedente, que no existe como figura legal en la legislación argentina, Bridgestone pretende sumar nuevos despidos a los 452 despidos ya ejecutados el año pasado”.
Para Crespo las intenciones de la empresa se resumen en “la pretensión de sumar 290 despidos, establecer una rebaja salarial, la ruptura del convenio colectivo y flexibilizar aún más las ya duras condiciones de trabajo” y que, para eso, “intentó ser justificada por la patronal de Bridgestone Argentina mediante un “relato” de una supuesta crisis causada por los propios trabajadores, la improductividad, los reclamos salariales y la economía local”.
La resolución oficial señala que “corresponde señalar que la documentación presentada por la firma no acreditaría el deterioro económico, ni la evolución desfavorable respecto al Procedimiento Preventivo de Crisis previamente concluido en el año 2024”
La negativa del SUTNA a avalar el recurso y rechazar lo actuado por la empresa, en esta oportunidad, resultó clave para que la iniciativa patronal no pudiera prosperar.
El vínculo entre las partes está atravesado por el conflicto en los últimos meses que incluyeron despidos y causas penales contra el dirigente sindical Alejandro Crespo. Las mismas fueron también rechazadas por la justicia por improcedentes.
Con todo, los argumentos esgrimidos por Bridgestone para fundamentar el Proceso Preventivo de Crisis son los mismo que utiliza la compañía junto con sus competidoras y socias en la cámara a la hora de negociar salarios en paritarias. La misma se encuentra estancada y continuará en una nueva audiencia el próximo 20 de febrero.