El expresidente brasileño Jair Bolsonaro encabezó este domingo una manifestación en Sao Paulo para pedir una amnistía para los condenados por el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023.

Ante sus seguidores, Bolsonaro volvió a criticar al juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, instructor de la investigación del intento de golpe por el que el exmandatario será juzgado como principal autor intelectual.

En la concentración, en la tradicional Avenida Paulista, Bolsonaro estuvo acompañado por un grupo de gobernadores: Tarcísio de Freitas (Sao Paulo), Romeu Zema (Minas Gerais), Ratinho Jr. (Paraná), Ronaldo Caiado (Goiás), Jorginho Mello (Santa Catarina), Mauro Mendes (Mato Grosso) y Wilson Lima (Amazonas). Casi todos vestidos con la camiseta de la selección brasileña de fútbol, aparecen en una fotografía publicada por el propio Bolsonaro en sus redes sociales antes de la manifestación.

La presencia de los mandatarios regionales cobra especial relevancia porque De Freitas, Zema, Ratinho Jr. y Caiado aspiran a ser el candidato del sector bolsonarista en las elecciones presidenciales de 2026 ante la inhabilitación del propio Bolsonaro.

«Van a ser más de cien políticos, entre gobernadores, diputados y otros. Y va a estar muy caliente hoy», afirmó en la previa el convocante del acto, el pastor Silas Malafaia en declaraciones al diario Folha de Sao Paulo.

Bolsonaro al banquillo

La manifestación en San Pablo se da dos semanas después de que el Supremo Tribunal Federal de Brasil aceptara por unanimidad llevar a juicio al líder de extrema derecha por liderar un intento de golpe de Estado y evitar que Lula asumiera tras las elecciones presidenciales de 2022. La trama golpista incluyó, además, el plan de asesinar a Lula.

Si es declarado culpable en el proceso judicial, que se espera para finales de este año, Bolsonaro podría enfrentarse a una pena de hasta 40 años de prisión.

El expresidente afirmó que a manifestación de este domingo tenía que ver con presionar para que se amnistíe a las personas condenadas por participar en el asalto a edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero de 2023. Aquel día, miles de sus partidarios saquearon el Congreso, el Supremo Tribunal Federal y el palacio presidencial de Brasil una semana después de la toma de posesión de Lula.

Bolsonaro asegura que cuenta con los votos para aprobar el proyecto de aministía que preparan las fuerzas de extrema derecha en el Congtreso.

Además de enfrentarse a un juicio, el ex presidente ya había sido inhabilitado para presentarse a cargos públicos hasta 2030 por el máximo tribunal electoral de Brasil por desacreditar el sistema de votación del país.

GS con información de Europa Press