Mientras el fuego continúa arrasando miles de hectáreas de bosque nativo, la crisis que emerge de la tragedia se agrava cada día en El Bolsón. Hoy, el Poder Judicial se lanzó a una cacería de presuntos sospechosos por toda la Comarca Andina, mientras que el intendente local, Bruno Pogliano, salió a declarar públicamente que la Comarca se encontraba bajo ataque “terrorista”.

Esta tarde el fiscal Francisco Arrien tuvo que poner en libertad a dos de los tres detenidos ayer por carecer de pruebas para meterlos en el expediente. Uno de los liberados contó los malos tratos que recibió en la Comisaría de El Bolsón. El fiscal deberá obtener alguna prueba contra el tercer arrestado antes de mañana viernes, cuando se realizará la audiencia de acusación ante un juez.

Mientras tanto, ordenó y efectuó la detención de una cuarta persona mediante un desmesurado operativo que tuvo lugar en un camping ubicado en el barrio Los Hornos, al sur de la ciudad y sobre la costa del río Quemquemtrew.

Simultáneamente, lanzó brigadas de la Policía hacia la vecina localidad de El Hoyo, Chubut, con el fin de detener a seis personas, secuestrar un Citröen Berlingo y allanar sus domicilios en busca de pruebas que las vinculen con los incendios del jueves pasado, según consta en la orden emitida por el juez Ricardo Calcagno, a la que tuvo acceso Tiempo Argentino.

Las fuerzas buscaban capturar a Romina Bergese, Camila Barrera, Catalina Jeger, Federico Pousada, Carolina Robledo y María Belén Pérez Chada, además de allanar sus domicilios, requisar a los adultos y secuestrar motosierras, computadoras, teléfonos y cualquier elemento que a juicio del responsable del operativo pudiera ser utilizado para un incendio. La causa aducida es que fueron vistas por la Policía en una “actitud sospechosa” en las inmediaciones de una finca incendiada.

Según vecinos consultados por Tiempo, algunas de las detenidas son músicas, otra colabora con bibliotecas populares y en conjunto participan de una huerta comunitaria donde reinan los valores culturales del hippismo. Dos de ellas no estaban en su domicilio, pero se presentaron voluntariamente en la fiscalía cuando supieron que los acusaban de incendiarios.

Casi a la misma hora, el diario Río Negro publicaba una por lo menos polémica entrevista en la que el intendente Pogliano alarmaba con que la región se encontraba bajo ataque terrorista y mentía sobre su relación con los líderes de las patotas que el miércoles atacaron a un grupo de personas frente a la Comisaría de El Bolsón.

Captura de la entrevista a Bruno Poglino, intendente de El Bolsón.

“Hay un contexto de miedo y psicosis. Nos han infundido el miedo, acá hay terrorismo, hay organización detrás de todo esto; lo noto y lo veo”, declamó el polémico jefe comunal, habitualmente presa de los desbordes verbales. Pese a la gravedad de su afirmación, añadió que no tenía conocimiento acerca de qué tipo de organización se trataba y a quienes corresponde.

No obstante, le asignó a la difusa organización terrorista una gran capacidad de previsión meteorológica como para decidir el momento de sus atentados. Dijo: “Buscaron la hora de mayor calor y de viento, hace una semana justo a las 16:20 el viento era de ráfagas de más de 50 km/h y quien lo hizo, lo hizo en el peor momento”, recitó.

El intendente buscó despegarse de las patotas que el miércoles atacaron a varias decenas de personas a pocos metros de su despacho en la intendencia, y de las que ya se valió en otras ocasiones. Consideró al ataque como “lamentable” que no suma “a la paz social que necesitamos”.

De inmediato aceptó que el líder de las fuerzas de choque, Víctor Hugo Araneda, era empleado municipal pero no tenía relación personal. “Somos políticos y tenemos fotos con mucha gente”, mintió.

En realidad, Araneda es cercano a Pogliano y a su ex secretario de Obras Públicas y actual director regional de Vialidad, Enrique Ibarra. Está afiliado y milita en su agrupación, Juntos Somos Río Negro (JSRN), y en sus redes sociales Araneda lleva publicadas decenas de fotografías con el intendente y sus funcionarios en el local partidario.

Araneda también encabezó las patotas de a caballo que en octubre de 2021 atacaron a la familia del joven mapuche asesinado Elías Garay Cayicol, cuando se manifestaban en el centro de la ciudad en reclamo de Justicia. Al día siguiente Pogliano convocó a una conferencia de prensa para agradecer a quienes embistieron contra las protestas.

Mientras, las condiciones climáticas levemente atenuadas de los últimos dos días permitieron que las llamas se alejaran de las zonas pobladas del Mallín Ahogado con rumbo a los faldeos de bosque nativo, donde se salvarán viviendas pero se destruirán ecosistemas valiosos cuya recuperación insumirá décadas.

El mayor temor reside en que un eventual cambio de viento traerá de regreso las llamas hacia la costa del Río Azul, donde abundan las chacras de frutas finas, los emprendimientos turísticos y algunas dulcerías.