Con objeciones por la eliminación del casillero que incluía la boleta completa el oficialismo dio un salto hacia adelante en una modificación importante para el sistema electoral argentino y logró convertir en ley la incorporación de la Boleta Única de papel que debutarán en las próximas elecciones legislativas a nivel nacional. Con el apoyo de los bloques opositores del Pro, UCR, MID, Encuentro Federal, Coalición Cívica, Fuerzas del Cielo-Espacio Liberal y CREO la ley contó con 143 positivos, 87 negativos y 5 abstenciones de la izquierda.

Como miembro informante abrió el debate el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz, quien destacó que su bloque, La Libertad Avanza, puso su granito de arena al destrabar en el senado la iniciativa que había sido aprobada en Diputados en 2022. Asimismo, señaló que “gracias al esfuerzo que ha hecho el presidente Javier Milei hoy vamos a tener ley”.

El diputado manifestó que “entre los reparos que hizo el kirchnerismo, me encontré con la sorpresa de la falta de fundamentos para explicar lo inexplicable”. En ese sentido, enumeró: “Al kirchnerismo le preocupara el presupuesto. Escuché voces que se preguntaban cuánto va a costar esto. Me conmueve, es inédito en la Argentina esa postura de parte de ellos. Parece que de a poco ‘la ven’”.

“También escuché críticas como que la Boleta Única de Papel atenta contra el sistema de partidos políticos y fomenta la fragmentación. Las posturas fueron sorprendentes para mí, porque venían de una provincia como Santa Fe, que hace muchos años que vota con boleta única y ha visto cómo han pasado por el Gobierno socialistas, justicialistas y radicales: no ha habido ningún problema de alternancia con la boleta en papel”, agregó.

Pese a que apoyaron la iniciativa desde el radicalismo mostraron disconformidad con lo sancionado. En ese caso, Karina Banfi expresó: “Después de 3 años habiendo sostenido ese acuerdo entre todos los sectores aprobamos esta ley. En mi caso, me quedé con un mal estar porque no hemos conseguido que se incorpore el casillero de boleta completa”.

Banfi adelantó que presentarán un proyecto de ley que incorpore el casillero de la lista completa luego de que el gobierno nacional reglamente la ley. “Voy a trabajar intensamente para que le den rápido tratamiento”, indicó y reiteró: “Nos quedamos con desazón”.

En el mismo sentido, se manifestaron los diputados de Encuentro Federal Margarita Stolbizer y Juan Brugge. En tanto, desde el bloque del Pro Silvia Lospennato celebró la llegada al recinto del proyecto de BUP porque “va a disminuir la corrupción”, y acusó al kirchnerismo de obstruir la iniciativa durante 17 años en el Congreso: “Les preocupa porque disminuye el peso del dinero en la contienda electoral”.

“Hoy hace 6.149 días que por primera vez se presentó en este Congreso el primer proyecto de BUP el 5487-D-2017 con la única firma del diputado Pablo Tonelli del Pro. En ese momento el bloque tenía una decena de diputados en esta Cámara y, obviamente, el proyecto nunca llegó a tratarse ni siquiera en comisión”, recordó y agregó: “Casi 17 años que esperamos que llegue este día. Esta historia es tan larga y este día tan especial que vale la pena recordar cómo llegamos hasta acá todos los argentinos”.

“Habrá boleta única en la Argentina porque una mayoría multipartidaria logró privilegiar lo que tenemos en común frente a lo que nos diferencia, pero estos cambios solo los consolida el tiempo y los ciudadanos”, celebró y manifestó: “Hay dos verdades que los politólogos conocemos respecto al sistema electoral, la primera es que no hay reformas neutras y la segunda que ningún sistema por más amañado que sea si se garantizan elecciones libres puede contra la voluntad popular”.

La ley establece modificar el Código Electoral Nacional (Ley 19.945) sobre Boleta Única de Papel para emisión del sufragio. El proyecto había sido aprobado por la Cámara baja el 8 de junio de 2022, por 132 votos a favor, 104 en contra y 4 abstenciones, pero al pasar al Senado quedó encajonado. El 12 de septiembre, pasado el Senado, lo llevó al recinto y con modificaciones se aprobó con 39 votos a favor y 30 en contra.

Por otro lado, durante el debate Nicolás del Caño anticipó que su espacio se iba a abstener por considerar que no “se trata de más transparencia, sino que la BUP es para esconder a los panqueques, como los que votan una cosa, cambian y después comen asado en Olivos o como con los diputados de (Osvaldo) Jaldo que entraron por Unión por la Patria y votaron la Ley Bases”.

El rechazo completo vino por parte de Unión por la Patria, en ese caso el diputado bonaerense Carlos Castagneto sostuvo que la propuesta es un “sistema engorroso. Es muy importante mantener los partidos políticos; acá se quiere destruirlos. No entiendo el porqué de la boleta única. Estuvimos 40 años con un sistema y ahora, en dos meses, hay que capacitar a todo el mundo”.

En esa línea, criticó: “Hay que cambiar los circuitos electorales, capacitar, también modificar las urnas, no es solo el día de la votación, hay un proceso previo. Que haya 5 candidatos nada más y el otro se exprese en cartones no significa que haya transparencia. Donde está la participación de los partidos políticos, porque estamos dándole la reglamentación del proyecto de ley al Poder Ejecutivo”.

De qué se trata la ley

La ley establece modificar el Código Electoral Nacional (Ley 19.945) sobre Boleta Única de Papel para emisión del sufragio. Esto quiere decir que, a partir de las elecciones legislativas de 2025, los ciudadanos votarán utilizando una única boleta que incluirá a todos los candidatos y categorías electorales. Esta boleta estará dividida en franjas horizontales por cada categoría de cargo, como presidente, senadores y diputados, y en columnas verticales por cada partido político.

El año que viene los argentinos van a las urnas para elegir la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados, y 8 provincias elegirán a sus 3 senadores: Capital Federal, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.

El proyecto había sido aprobado por la Cámara baja el 8 de junio de 2022, por 132 votos a favor, 104 en contra y 4 abstenciones, pero al pasar al Senado quedó encajonado. El 12 de septiembre, pasado el Senado, lo llevó al recinto y con modificaciones se aprobó con 39 votos a favor y 30 en contra.