Después de su inigualable personifcación de Saul Goodman, el mordaz y payasesco abogado de narcos que inmortalizó en Breaking Bad y Better Call Saul, Bob Odenkirk vuelve a la carga con otra serie para la cadena AMC. Se trata de Lucky Hank, una producción basada en el libro de Richard Russo Straight Man y que para su adaptación a la pantalla contó con Paul Lieberstein, uno de los showrunners de The Office y Aaron Zelman, guionista de The Killing y La ley y el orden, entre otros.
Comedia existencial con gags ridículos y crisis de mediana edad garantizada es el eje que atreviesa la historia del protagonista, el escritor y profesor universitario Hank Devereaux. Como literato, Hank está frustrado por la poca suerte de su novela, y como académico, también: la casa de estudios en la que trabaja no tiene recursos, ni tampoco -pareciera- mucho talento para paliar la crisis. Así que ahí va el personaje; probando, como antídoto a la frustración, soltar cualquier clase de filtro y pasar por alto la diplomacia para decir simple y sencillamente lo que piensa. Lo cual al espectador, al menos, le rinde bastante bien.
De Saul a Hank: parecidos y diferencias
Según declaró el propio Odenkirk, si el humor los une, lo que diferencia a Saul Goodman y Hank Devereaux es la consciencia sobre sus propios actos. El personaje de Lily, (a actriz Mireille Enos, también parte del elenco de The Killing) la esposa del protagonista, juega un contrapunto. Y en tren de comprender esta nueva faceta de su esposo, también se ve obligada a replantearse sus propios deseos y límites.
Lucky Hank se estrena el próximo 17 de marzo a las 22 en AMC, canal que en nuestro país puede verse a través de distintos servicios de cable como Cablevisión, Telecentro, Claro TV y Movistar TV.