El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció una serie de medidas para facilitar el acceso a medicamentos a mujeres que soliciten abortar, antes de que su vicepresidenta dé un esperado discurso de defensa de ese derecho.

La intervención de la vicepresidenta Kamala Harris en Florida y las medidas anunciadas por Biden coinciden con el 50 aniversario de un fallo de la Corte Suprema que protegía el aborto a nivel nacional y que fue revocado por la actual corte en junio pasado.

La anulación del histórico fallo de 1973 del caso Roe contra Wade dejó el tema del aborto en manos de los estados, y desde entonces, estados gobernados por el conservador Partido Republicano han prohibido o restringido la interrupción voluntaria del embarazo.

No obstante, el Gobierno federal goza de ciertas competencias como las aprovechadas por Biden, quien dio la orden a la Secretaría de Salud y Servicios Humanos para que establezca una nueva guía de apoyo a proveedores y farmacias para distribuir a las pacientes los medicamentos que necesiten.

De igual modo, el memorándum presidencial también ordena la puesta en práctica de una nueva guía para garantizar un acceso seguro a estos medicamentos en farmacias «libres de amenazas y violencia».

El mandatario demócrata lamentó que la decisión del Supremo «arrebata al pueblo estadounidense un derecho constitucional» a pesar de que «las mujeres deberían poder tomar estas decisiones profundamente personales sin interferencias políticas».

«Sin embargo, los republicanos en el Congreso y en todo el país continúan presionando para que se prohíba el aborto a nivel nacional, para criminalizar a los médicos y enfermeras y para dificultar el acceso a los métodos anticonceptivos. Es peligroso, extremista y completamente ajeno a la realidad», lamentó.

«Los republicanos en el Congreso y en todo el país continúan presionando para que se prohíba el aborto a nivel nacional, para criminalizar a los médicos y enfermeras y para dificultar el acceso a los métodos anticonceptivos. Es peligroso, extremista y completamente ajeno a la realidad»

Biden pidió una vez al Congreso que dé luz verde a una iniciativa para codificar todas las protecciones de Roe v. Wade en forma de ley federal como «la única forma en que el derecho de la mujer a elegir en todos los estados del país podrá ser garantizado».

Discurso de Biden en Florida

El anuncio de Biden llegó horas antes del discurso de Harris en Tallahassee, capital de Florida, para subrayar «la lucha continuada del Gobierno centrada en el combate por los derechos reproductivos a nivel estatal», según dijeron funcionarios la semana pasada.

Los funcionarios dijeron a la prensa que «Florida es el tercer estado más poblado del país» y que está en «la primera línea» en lo que se refiere a la lucha para defender el acceso al aborto, ya que «desafortunadamente ilustra» lo que hay en juego en este momento.

«El año pasado los responsables republicanos de Florida aprobaron un veto al aborto sin excepciones para la violación o el incesto que amenaza a los proveedores de servicios de salud por hacer su trabajo», indicaron.

Además, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha anunciado que impondrá restricciones al acceso a la píldora abortiva, que fue aprobada por primera vez por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) hace más de dos décadas.

Más tarde, la vicepresidenta Kamala Harris dio un esperado discurso en Tallahassee, capital de Florida, estado del gobernador republicano Ron DeSantis, quien anticipó que impondrá restricciones al acceso a la píldora abortiva, que fue aprobada por primera vez por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) hace más de dos décadas.

Harris tildó la revocación del fallo de Roe contra Wade de «privación de derechos» en un país cuya constitución reconoce la libertad y la persecución de la felicidad como valores fundamentales, durante el acto que encabezó en la sala de conciertos The Moon.

«¿Cómo se puede ser libre si una mujer no puede decidir, si un médico no puede atender a su paciente y si una persona no puede dirigir el curso de su propia vida?», cuestionó, según difundió la Vicepresidencia en sus cuentas en redes sociales.

En la misma línea, invitó a todos los estadounidenses a sumarse a la lucha para preservar los derechos reproductivos y destacó las nuevas medidas tomadas por el Gobierno para garantizar el acceso a píldoras abortivas prescritas por médicos en farmacias certificadas de todo el país.

La vicepresidenta criticó duramente a quienes «se dicen líderes», en referencia a los gobernadores que restringen los derechos de las mujeres a decidir sobre su embarazo y penalizan, incluso con penas de cárcel, a los profesionales de la salud por atenderlas.

«Aquí en Florida, los proveedores de servicios de salud se enfrentan a penas de prisión de cinco años solo por simplemente hacer su trabajo y ahora el estado ha puesto el objetivo en las medicinas abortivas y ha amenazado a las farmacias con cargos penales si suministran esos medicamentos prescritos por médicos», señaló.

Según Harris, hay 22 estados, incluido Florida, que afirmaron que no acatarán las nuevas reglas federales que permiten a las mujeres obtener medicamentos prescritos por sus médicos en farmacias certificadas.