Las amenazas de despidos que Tiempo Argentino anunció esta semana, lamentablemente, se hicieron realidad. Así la Biblioteca Nacional, la institución más antigua del país y guardiana de la memoria nacional, se convierte en uno más de los espacios del Estado sobre el que gobierno nacional está ejerciendo su poder de destrucción.
Según se informa desde la Biblioteca Nacional, los despidos se concretaron ayer, pero los trabajadores debieron esperar hasta pasadas las 21.30 para recibir las notificaciones correspondientes y saber quiénes eran los “nominados” para dejar la institución.
Los despidos no afectaron a las jefaturas, sino al personal que está por debajo de ese rango. Algunos de los despedidos tenían contratos de larga data. “La idea inicial era despedir a aquellos que tuvieran 5 o más inasistencias no justificadas en un año, pero luego esta idea se alteró, no sabemos con qué criterio”, afirman.
“Aunque se produjeron cesantías en casi todos los sectores –informan- el Museo del Libro y de la Lengua, un área pequeña de la Biblioteca, concentró 7 trabajadores despedidos”.
Hasta el momento por lo menos, el sector de edición, que durante la dirección de Horacio González recibió un enorme impulso y se dedicó a publicar documentos esenciales de la memoria nacional, quedó intacto.
“La directora (se refiere a Susana Soto Pérez) mostró cierto interés en la continuidad de las ediciones aunque sea de las ediciones digitales, es decir que, a diferencia de lo que sucedió durante el macrismo, no se ordenó el cierre del área editorial”.
Durante el gobierno de Mauricio Macri hubo un grupo de implantación local que se encargó de realizar el ajuste y, por lo tanto, había una cara visible que daba las órdenes. Dice una de las personas consultadas: “En este momento da la impresión de que hay una unidad de acción mayor, que las órdenes vienen de más arriba, de lugares que no son convencionales. Capital Humano, por ejemplo, es una estructura en la que agrupan 5 ministerios con megaestructuras administrativas y jurídicas, por lo que son lugares que resultan menos perceptibles, más lejanos.”
“Las órdenes se dictan más desde las sombras, desde un lugar más abstracto y menos visible, menos concreto para los trabajadores de la Biblioteca. “Uno no sabe bien con quién debe hablar, con quién debe negociar y ésa es una situación que hemos vivido durante estos últimos meses. No sabíamos bien quiénes eran los funcionarios, había un altísimo nivel de rotación. Es una situación rara, inédita”.
Se trata de una discontinuidad contractual. “Los contratos se habían renovado por tres meses y, como si fuera un cálculo con precisión de relojería, ayer, 27 de marzo, por la noche, antes del fin de semana súper largo, se dio el aviso de que los contratos no iban a ser renovados, por lo que se produjo una desvinculación de hecho”.
Los contratos sin embargo, se encuadran dentro de lo que se llama “modalidad artículo 9”, lo que significa que quienes se relacionan de este modo con la institución para la que trabajan tienen casi los mismos derechos de quienes forman parte de la planta permanente, pero están sujetos a una periódica renovación de los contratos que era anual y que el gobierno de Milei transformó en trimestral.
Esto significa que es posible que dentro de tres meses los trabajadores de la Biblioteca Nacional sean sometidos a una nueva ola de despidos.
En la Biblioteca Nacional confluyen dos gremios, ATE y UPCN. La intención de estos gremios es iniciar una negociación con Capital Humano. Ambos ya habían pedido sendas reuniones con esa cartera, pero no hay certeza de que sean recibidos.”
El próximo día hábil que será el miércoles 3 de abril, los trabajadores afectados intentarán entrar a buscar sus pertenencias, aunque el molinete que les franquea el acceso ya no se los permitirá. De todos modos, se arbitrarán los medios para que esto sea posible. Probablemente, deberán acceder acompañados por quienes sean designados para ese fin.
Escenas en la Biblioteca Nacional
Las escenas que se vivieron ayer fueron desgarradoras. “Un grupo de unos 50 trabajadores–informan desde la institución- , decidió juntarse y esperar juntos la noticia aunque la recomendación era que esperaran la noticia en sus casas para facilitarles a los gremios una instancia de negociación con vistas a que se puedan lograr reincorporaciones. Pero la dureza del gobierno es muy grande.”
“Ninguno de esos trabajadores quería recibir la noticia en soledad. Cuando comenzaron a llegar las notificaciones, las escenas que se produjeron en ese grupo fueron terribles, de mucha desesperación. Nadie asegura que la misma escena no se repita pasado este trimestre. Ya nada será igual porque la crueldad con que se maneja el gobierno es muy lesiva para el cuerpo colectivo”.
No es casual que esto suceda antes del feriado largo. “Se espera que para el miércoles, que será el próximo día hábil, se hayan colocado vallas, por lo que se esperan escenas bastante complicadas. En ese momento se verá qué se hace”.
La Biblioteca Nacional, por cuya dirección pasaron intelectuales de fuste y que es motivo de orgullo nacional, hoy padece en sintonía con los inéditos acontecimientos del país que se están produciendo a partir del a llegada de Milei a la presidencia. Recortes arbitrarios y crueles y despidos masivos son para este gobierno motivo de orgullo a tal punto que desembozadamente se contabilizan como logros de gestión tanto dentro como fuera del país.