La lógica del escorpión se convirtió en el gran lanzamiento discográfico del año en la Argentina (¿y la región?), en un momento de la música donde cada vez menos artistas se disponen a sacar discos a la manera clásica. Y si de algo sabe Charly García es de clásicos. Algo que está presente en todo el álbum, desde los Beatles hasta Piazzolla, incluyendo también múltiples referencias a anteriores etapas de su carrera.

Usuarios de las redes y músicos han analizado las 13 canciones que lo componen y se empezaron a multiplicar los hallazgos de citas y guiños (algunos más explícitos, otros más ocultos) del ex líder de Serú que, ante todo, es un gran melómano.

Antes de entrar a cada track, una última valoración: se trata de un disco en el que se destaca la sinceridad y la transparencia del artista. García no parece querer esconder ni sus circunstancias actuales de salud (la mayoría de las canciones tienen su voz casi sin intervenir tecnológicamente, se lo escucha como está) ni sus referencias, incluso a su propia carrera.

Todo con la idea de hacer un disco clásico: tanto en cantidad de temas, como en la referencia a Lado A y Lado B, y también en la duración. La mayoría son temas cortos, formato canción. Como diría Manuel Moretti: «le da la vida a las canciones, y no se arrepiente».

El músico Pablo Read publicó uno de los análisis más detallados del nuevo disco, e incluso ofreció recomendaciones para escucharlo. Por ejemplo: anular todo juicio crítico y entregarse a la fe poética.

Rompela

Rompela es «Break it Up», de Kill Gil. La base remite a «Rock and roll yo».

Yo ya sé

Una canción con estilo emparentado a dos temas del disco Say No More: «Alguien en el mundo piensa en mí» y «Canciones de jirafas». Se puede interpretar como un eslabón perdido entre ambas. Uno de los mejores temas del disco, que además juega con un concepto de Charly ya presente en anteriores ocasiones, como en «No te animás a despegar»: postular algo y terminar afirmándose que no sabe por qué ocurre eso («Yo ya sé que no sos un hipócrita. Que no sos un psicópata, pero no sé por qué»). Luego se lamenta: «Freud ha arruinado todo, como internet».

El Club de los 27

«El Club de los 27″ es un blues con el aporte indispensable de David Lebón, que remite a estrellas del rock muertos a la edad de los 27 años («mis amigos»). Desde Brian Jones, que es testigo que a casi 60 años de su fallecimientos los Stones siguen igual, hasta Kurt Cobain. Pero la canción aprovecha a seguir sobre otros temas charlyanos: «Hay algo que no me cierra, algo sobrenatural»; y especialmente su desconfianza a la tecnocracia: «Mundo traicionero y digital». También deja quizás una de las mejores frases del disco: «Dios creó todo el universo, y también al Ku Klux Klan».

La Medicina N9

En «La Medicina N°9» la primera cita es obvia y se pone en primer plano: «El rap de las hormigas». También el piano de «Encuentro con el diablo» y «Bad Case of Loving You (Doctor, Doctor)», popularizada por el cantante Robert Palmer. Luego el estribillo aparece en sintonía con «Rock and Roll Yo», hay algo dando vueltas que remite muy lejano a «Nineteen hundred and eighty five», de Paul McCartney & Wings, y por supuesto, el «Number 9» de «Revolution 9», la parte final lennoniana del Álbum blanco de los Beatles. Hay que aclarar que está canción ya es conocido por el público más fan de Charly: la presentó en los shows del Gran Rex hace ya 15 años. En ese momento se llamó «La medicina del amor» y fue lo primero que compuso tras la internación.

Te recuerdo invierno

En «Te recuerdo invierno», cuenta Read, suena el tema B de «Adiós Nonino». Y la batería eléctrica remite a «Inconsciente colectivo». Es una de las primeras canciones que compuso Charly en su vida, pre Sui Generis. Pero recién se conoció por primera vez cuando salió en una versión en vivo en el disco «Estaba en llamas cuando me acosté», de su grupo apodado Casandra Lange, a mitad de los ’90. Una especie de «clásico» de esa época, por el momento en que se le corta el sonido de su guitarra y él sigue cantando a capella hasta que vuelve el sonido de la viola y dice «te cagué». En seguida, los aplausos. Ese disco veraniego de Charly estaba compuesto sobre todo por covers, entre ellos de Annie Lennox, citada también en La lógica del escorpión. Una última apostilla: ya salieron versiones de temas del disco de Charly con Inteligencia Artificial. Una de ellas mezcla la música de «Te Recuerdo Invierno» de ahora, con la voz del Charly del ’95.

Autofemicidio

En «Autofemicidio», surge «Monday Monday» de The Mamas & The Papas. Además se escucha el arreglo de guitarra de «Yo necesito tu amor», de Parte de la religión. «El giro de piano de «Don’t let me down» y los acordes de «The Wind Cries Mary», de Hendrix», acota Read.

América

«América» es una cita a Bowie «y el estribillo, que sospecho es de Aznar, se parece a ‘Pensar en nada’ de Gieco –agrega–. Luego dice Lado B y la nota que se escucha es un Sol, que remite a «(Just Like) Starting in Over» de Lennon, aunque allí la nota que suena es Do#». El estilo de la canción remite directamente a las canciones aznarianas de Serú ’92. Hay una constante en el disco, posiblemente concebida de manera inconsciente: ir a etapas artísticas de Charly de las menos reconocidas de su carrera. Desde Kill Gill o Say No More, hasta Casandra Lange y Serú ’92.

Juan Represión

Arranca «Juan Represión» y se escuchan los arreglos de Annie Lennox en el tema «No More I Love You» del disco Medusa. Esta vez, a diferencia de la versión original grabada en el último disco de Sui Generis (Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, en 1974), tiene un estilo más íntimo. El contexto de volver a desempolvar la canción, como siempre en Charly, también hay que apreciarlo.

Estrellas al caer

«Estrellas al caer» tiene en su estructura de estrofas la melodía de «Chipi Chipi», aunque cierran diferente. Una de las mejores baterías del disco. Y la frase: «Si puedes recoger estrellas al caer, verás que es imposible perder».

La pelícana y el androide

En «La pelícana y el androide» se escuchan los violines de «No me verás en el subte». Y aparece esa tecnología, de la que a veces Charly reniega, para poder juntar a Spinetta y Charly. Es la primera canción que se largaron a componer los dos máximos artistas del rock nacional en 1984, luego de que García hiciera Piano bar. La idea era grabar un disco juntos. Contextos diferentes de ambos, demasiada energía explosiva y un incendio accidental en el departamento de Charly que Luis vio como profético, cancelaron el proyecto, del que sobrevivió como clásico «Rezo por vos», que llegaron a presentar en la tele. «La pelícana…» nunca fue editada por Charly, sí por el Flaco, que la publicó en su disco Privé, de 1986.

Watching the Wheels

«Watching the Wheels» vuelve a su cosmovisión lennoniana: se trata del clásico de John solista, del último disco previo a su asesinato. Canción que Charly ya en 2005 había empezado a trabajar en Kill Gil, traducida como “Mirando las ruedas”. En este caso la publica totalmente traducida al español, lo que demandó bastante tiempo para que sea autorizada, y es lo que explica gran parte la demora en la salida de La lógica del escorpión, que ya estaba terminado varios meses antes de este 11 de septiembre.

Ahora se publicó gracias a que consiguió la autorización oficial por parte de los herederos de la familia Lennon. Según dijeron desde Sony, esta es la primera vez en la historia que un artista latinoamericano tiene la posibilidad de grabar y publicar una versión en español de una canción de Lennon con autorización de Yoko y los hijos de John. 

La Lógica del Escorpión

En «La lógica del escorpión» se escucha «Imagine», de Lennon, y «20 trajes verdes» de Serú Girán. «Naturalmente, el relato de Charly es tal cual el de Orson Wells de la película Arkadin, brindemos por el carácter», enfatiza Read. El relato es de esas fábulas que le encantan a García, las que cuentan acciones imposibles de explicar o aquellas decisiones que llevan a consecuencias inevitables. Remite a un antecedente: la primera canción de Say No More («Estaba en llamas cuando me acosté»). Ese tema de 1996, cuya idea surgió en la clínica psiquiátrica Aghalma, en la que Charly estuvo internado en 1995, donde el musicoterapeuta Esteban Japas le leyó el relato de su externación, dice: «La noticia apareció en un periódico sensacionalista/Decía simplemente que se había producido un incendio./Después de llegar los bomberos, la policía, la prensa/Rescatar al hombre, apagar el fuego/Le hicieron la pregunta obvia: ¿Cómo se inició el incendio?/No sé, estaba en llamas cuando me acosté».

Rock and Roll Star

Al final de «Rock and roll star» [versión en castellano del tema de The Byrds] se escucha «Within you Witout you», la única canción de George Harrison de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. No es la primera vez que Charly hace un cover de The Byrds, una de sus bandas favoritas. El más clásico es «Me siento mucho mejor», editado en Filosofía barata y zapatos de goma. Una versión que terminó siendo más conocida que la original. Otro símbolo intacto de la cosmogonía charlyana.

Charly García – La lógica del escorpión