El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, pidió que la investigación por el envío de armas para presuntamente colaborar con el golpe de Estado a Evo Morales en 2019, tenga un castigo “ejemplificador” para que “ningún trasnochado, sea producto de su falta de capacidad para entender el mundo o por influencia de alcoholes etílicos termine acompañando un proceso de desestabilización enviando armas”, dijo en una entrevista conjunta entre la Vanguardia On Line, La Chispa Mediática y Tiempo Argentino.
En una conversación virtual que se puede ver completa en el sitio lavanguardiaonline.com.ar, en que contó su recorrido como representante diplomático en en Bolivia y analizó el escenario político de ese país, Basteiro recordó que “no es la primera vez que Argentina está involucrada y es responsable de un golpe a un gobierno boliviano, en el año 80 la narco dictadura de García Mesa llegó con apoyo logístico y asesoramiento de la dictadura argentina, es la segunda vez en los últimos 40 años que Argentina se ve involucrada en desestabilizar a un gobierno democrático en Bolivia, nada más que uno era una dictadura y otro un gobierno democrático. Y yo creo que por ese mismo motivo no hay que dejar caer la causa, no olvidarse y que haya culpables y responsables para que no vuelva a suceder”.
Basteiro señaló con con el contrabando de armas “se generó un daño muy importante para el país, más allá de Macri. Porque no lo hizo como presidente de Boca o jefe de gobierno de la ciudad, sino como presidente de la Nación y eso genera consecuencias a la Nación si Bolivia termina, como está estudiando, presentando demandas en el Derecho Penal internacional». Por ese mismo motivo, consideró, “es un hecho muy grave que Argentina se haya visto involucrada en una planificación, yo creo regionalmente, para terminar con el único gobierno que en ese momento tenía gobernabilidad, un gobierno estabilizado, pero era un mal ejemplo para otros movimientos que se estaban dando en ese momento en América Latina”.
Sobre el impacto que tiene el caso en Bolivia, el embajador comentó que “es un tema que sale en los diarios todos los días, siempre una noticia, siguiendo lo que pasa en Bolivia y Argentina. No tiene el misma impacto, me parece, que en Argentina, toda vez que acá todavía no hay procesados de cierto nombre. Están presos un general que ya estaba detenido, Terceros Lara, y el jefe de Policía. Y el ex embajador argentino está procesado por el expediente que se abrió”.