La primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, fue reelecta en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo, logrando así su quinto mandato, mientras la oposición afirmó que los comicios fueron una «farsa electoral».
Hasina, en el poder desde 2009 y al frente del partido Liga Awami, obtuvo junto a fuerzas aliadas «más de 50% de los escaños» en el parlamento unicameral, según declaró a la agencia de noticias AFP un portavoz de la comisión electoral, horas después del cierre de las oficinas de votación.
Previamente, la principal cadena de televisión privada del país, Somoy TV, había indicado que la Liga Awami y sus aliados obtuvieron al menos el 60% de los escaños del Parlamento, tras anunciarse los resultados de 225 de las 300 bancas.
En los comicios de este domingo, la Liga Awami no tenía prácticamente adversarios en las circunscripciones a las que se presentaba. Sin embargo, no presentó candidatos en algunas otras.
Entre los elegidos por el partido gobernante se encuentra Shakib Al Hasan, capitán del equipo nacional de críquet, el principal deporte del país.
El jefe de la Comisión Electoral Nacional, Habibul Awal, estimó la participación en torno al 40%.
A Hasina, de 76 años, se le atribuye el mérito de haber generado mejoras en el octavo país más poblado del mundo, con 170 millones de habitantes, antaño asolado por la pobreza extrema.
Sin embargo, a su gobierno se le acusa de graves violaciones de los derechos humanos y de una implacable represión de la oposición.
Estas elecciones fueron boicoteadas por el principal partido de la oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP, por sus siglas en inglés), que denuncia «una elección falsa», y por otros partidos, diezmados en los últimos meses por una ola masiva de detenciones, que estimaban que las votaciones no serían ni libres ni honestas.
La funcionaria había llamado a los votantes a acudir a las urnas para mostrar su confianza en el proceso democrático.
Hasina aseguró que el BNP era una «organización terrorista», en declaraciones que brindó a la prensa hoy por la mañana después de votar en la capital, Daca.
Una declaración que se produjo después de que los opositores de Hasina convocaran a una huelga general para el fin de semana e instaran a la población a no votar.
Los opositores temían que se repitieran las irregularidades de las elecciones anteriores, ganadas por la primera ministra Hasina.
El líder del BNP, Tarique Rahman, denunció una posible manipulación de las urnas.
«Lo que ocurrió no son unas elecciones, sino una vergüenza para las aspiraciones democráticas de Bangladesh», afirmó en las redes sociales desde Londres, donde vive exiliado desde 2008, y añadió que vio «fotos y vídeos inquietantes» que respaldaban sus acusaciones.
Algunos votantes dijeron a la prensa que fueron amenazados con la confiscación de sus tarjetas de beneficios gubernamentales, necesarias para obtener beneficios sociales, si se negaban a votar por la Liga Awami.
El BNP y otros partidos se manifestaron sin éxito durante meses a finales de 2023 para exigir la dimisión de Hasina y un gobierno interino neutral que supervisara las elecciones.
En la víspera de los comicios, siete opositores acusados de sabotaje tras un incendio mortal en un tren de cercanías fueron detenidos por la policía.
Al menos cuatro vagones del Benapone Express, que une la ciudad occidental de Jessore (oeste) con la capital Daca, se incendiaron el viernes, dejando al menos cuatro muertos y provocando caos.
Desde el año pasado se han producido varias conflagraciones en la red ferroviaria, «actos de sabotaje mortales» según la policía, que acusa al BNP.
El BNP niega cualquier implicación y acusa a las autoridades de fomentar estos incendios para poder acusarlos.
En 2023, unos 25.000 líderes de la oposición, incluidos todos los dirigentes locales del BNP, fueron detenidos en una ola de represión que siguió a una seguidilla de protestas, durante las cuales varias personas murieron en enfrentamientos con la policía, según el partido.
El gobierno informó entonces de 11.000 detenciones.
En el este del país, en Chittagong, la policía disparó hoy, sin causar heridos, para dispersar a unos sesenta activistas de la oposición que levantaron una barricada para protestar contra las elecciones, según la policía local.