«¡Hola! ¿Necesitás pagar la matrícula, comprar útiles y libros?». Con esas palabras arranca el mensaje de WhatsApp que en las últimas horas empezaron a enviar algunos de los principales bancos de la Argentina a sus clientes, ofreciéndoles préstamos personales de hasta 580.000 pesos. Son postales del ajuste que vive el país: así como en el macrismo fue cotidiano ver adultos mayores sacar préstamos personales para pagar la tarifa de luz o gas, hoy empieza a ser más recurrente el ofrecimiento bancario para costear situaciones que hasta hace poco parecían difíciles de imaginar.
Uno de los bancos que ofrece el préstamo es Macro. Habla de la posibilidad de sacarlo «100% online» y con cuotas fijas, «sujeto a condiciones». Hoy en día sacar un préstamo de 580.000 en ese banco implica un interés del 384% (Costo Financiero Total calculado en base a TEA).
Si la persona lo saca en 36 cuotas, tendrá la primera cuota valuada en 86.162,76 pesos, y terminará abonando, al cabo de los tres años, un total de $ 2.812.676.
La más cara del mundo
Hasta la semana pasada, la compra de un conjunto básico de útiles escolares insumía un promedio de $ 76.900 por cada alumna o alumno. Convertido al dólar oficial, esto equivale a U$S 93. El monto implica que la canasta escolar argentina es “la más cara del mundo”, según un relevamiento realizado sobre precios promedio de doce provincias. A esto hay que sumarle si en una familia hay más de un chico/a en edad escolar. Y los que van a privadas, la matrícula.
El dato se desprende de un estudio de Miglino & Asociados, sobre un conjunto básico de útiles que suelen utilizarse tanto en nivel primario como en secundario. Según este informe, los valores promedio arrojaron que un cuaderno de tapa dura (de 16 x 21) cuesta $ 4.900; una carpeta número 3, $ 5.900; repuesto de 480 hojas $ 12.800; marcadores x 12, $ 6.900; lápices de colores x 12, $ 2.900; un lápiz negro $ 900; lapicera a tinta, $ 9.700; birome, $900; mochila, $ 20.800; cartuchera, $ 8.900; goma de borrar, $ 900, y una plasticola, 1.400 pesos.
“Esta encuesta la venimos haciendo hace dos años. La hacemos siempre a principios de año, para darles a los padres una idea de cómo están las cosas. Es la primera vez que tenemos un guarismo tan alto en dólares”, señaló Javier Miglino, al frente de la consultora. Los relevamientos previos habían arrojado un costo de 75 dólares en 2023 y 66 en 2022. “Hemos tenido una inflación fuerte en dólares. Hay algo que está mal. Más allá del gobierno, los empresarios podrían dar una mano. Estamos hablando de útiles que necesitan todos los chicos del país”, planteó el abogado.
La más cara
El relevamiento difundido por Miglino comparó el monto que exige la compra de útiles en Argentina con el promedio de otros países: en Estados Unidos cuesta U$S 66; en Brasil, U$S 65 y en México, U$S 44.
“Lo importante es que tomamos países con carga tributaria similar a la argentina. Pero los empleados no ganan como acá 200 dólares, ganan un piso de 2000 dólares por mes”, contrastó Miglino en diálogo con Tiempo. “Nos preguntamos: si son 93 dólares sólo con esto, ¿cuánto van a tener que pagar con libros, guardapolvo, matrícula y cuota en casos de colegios privados? Y esto es por un solo hijo”.
Para el relevamiento se tomaron “12 productos que usan todos los chicos y chicas” y se buscaron precios promedio en cada caso: “Por ejemplo, incluimos una mochila básica sin carrito, que no es la más barata pero tampoco la más cara, que puede llegar a $ 100.000”.
Durante el rastreo de precios “hemos encontrado precios alocados, como una lapicera Parker común que costaba 7-8 dólares y hoy está 26 mil pesos, que son 30 dólares. En Japón desde una consultora con la que tenemos contacto nos decían que las lapiceras de tinta que usan los ejecutivos cuestan 10 dólares. No podían creer el precio de acá”.
El estudio plasmó además que el promedio de precios es hasta un 20% menor en librerías de barrio que en grandes cadenas de supermercados como Carrefour, Coto, Disco, Jumbo, Vea y Día. “Los negocios más chicos, que se dedican exclusivamente a librería y cada vez son menos, son los que arrojan mejores precios. Es una pena que haya pocas librerías en el país”, lamentó el consultor.
Los bancos y una suba del 450%
Otros informes también vienen advirtiendo sobre el impacto que tendrán la inflación y la liberación de precios sobre los útiles escolares, de cara al inicio del ciclo lectivo 2024.
La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires difundió días atrás los datos de un reciente informe que plasma un aumento en torno al 450% en una canasta escolar con 35 artículos, incluyendo tanto útiles como indumentaria.
El organismo encabezado por Guido Lorenzino comparó los precios de febrero de este año con los del mismo mes el año pasado. El resultado mostró que los rubros que más aumentaron fueron los de útiles escolares, zapatillas deportivas escolares e indumentaria escolar.
Según este relevamiento, un lápiz de grafito de primera marca ocupa el podio de los productos que más subieron, con un incremento del 869 por ciento. Le siguen el papel glacé de 10 hojas comunes, con una suba del 818 por ciento, y el cuaderno forrado de 48 hojas Éxito tapa dura, con un aumento del 732 por ciento.
De acuerdo a este informe, una familia nuclear con dos hijos o hijas en edad escolar necesitó al menos $ 233.600 en febrero para hacer frente al inicio de clases, si es que decide comprar productos de los más económicos. En cambio, si eligió las opciones más caras, pudo llegar a gastar hasta $ 493.736.
“Existe una marcada disparidad de precios para un mismo producto lo que, sumado a la existencia de una información asimétrica entre formadores de precios y consumidores o consumidoras, expone a éstos a ser víctimas de elevados aumentos por parte de ciertos comercios al no existir precios de referencia”, advirtió la Defensoría mediante un comunicado.