Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, resultó con una herida leve luego de una balacera que se produjo mientras daba su último discurso de campaña en Pensilvania antes de la convención republicana, que comenzará mañana en Wisconsin. Según las autoridades, el expresidente está bien y en el hecho cayeron el presunto autor de los disparos y aparentemente una persona del público y otra quedó gravemente herida.
El incidente se produjo cuando Trump, que aspira a volver a la Casa Blanca en noviembre, hablaba ante sus seguidores, en la ciudad de Butler, a unos 50 kilómetros de la antigua ciudad industrial de Pittsburg y se escucharon varias detonaciones.
El público que estaba en las gradas detrás del candidato se sorprendió y muchos intentaron refugiarse debajo de los asientos. En un video del evento se puede ver cómo Trump interrumpe su discurso y se tira al suelo tras llevarse la mano a la oreja derecha. Rápidamente fue rodeado por agentes del servicio secreto y permaneció en el piso alrededor de un minuto.
Inmediatamente, ni bien se levantaba, el empresario inmobiliario fue rodeado por los agentes, vestidos de riguroso traje negro, que cumplen tareas de vigilancia y seguridad. Mientras lo sacaban del escenario, Trump levantaba un puño gritando “¡Luchar, luchar!”. En la imagen se lo ve tomándose la oreja derecha y con un hilo de sangre que se deslizaba por su rostro. Trump fue trasladado hacia otra dependencia y derivado a un sanatorio donde le realizaron un chequeo médico.
Según Anthony Guglielmi, jefe de comunicación del Servicio Secreto a cargo del operativo, la vida de Trump no corre peligro. «El Servicio Secreto ha implementado medidas de protección y el expresidente se encuentra a salvo. Esta es ahora una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», indicó en un comunicado.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, aseguró que el exmandatario estaba en buenas condiciones. «El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros en responder por su rápida acción durante este acto atroz. Él está bien y está siendo revisado en un centro médico local. Más detalles seguirán», destacó.
Trump estaba en el que sería su último acto de campaña antes de la Convención Republicana, que se realizará en el Fiserv Forum de Milwaukee, Wisconsin, entre este lunes y el jueves que viene.
Allí el expresidente (2017-2021) anunciaría finalmente a quién elegirá para que sea su compañero de fórmula en los comicios que se desarrollarán el 8 de noviembre y en los que, según las últimas encuestas, venía remontando ventaja sobre el actual presidente, Joe Biden.
La convención demócrata se realizará entre el 19 y el 22 de agosto y la mayor incógnita en este caso es si Biden seguirá siendo el candidato, ya que en las últimas intervenciones, tanto en el debate con Trump como en algunos actos e incluso en la presentación en la Cumbre de la OTAN que se hizo en Washington, se lo vio con preocupantes disminuciones cognitivas. Las presiones para que se baje y se nombre a otro en su lugar provienen desde el riñón de su partido y de los medios afines. Incluso donantes habituales de campaña ya anunciaron que no están dispuestos a poner dinero en alguien que les genera desconfianza.
Lo que sí surgió del Salón Oval fue un mensaje de reprobación por el ataque. La vicepresidenta Harris recibió un informe inicial sobre el incidente en el mitin del expresidente Trump, según reporta el New York Times. En pocos minutos gobernantes y líderes políticos de todo el mundo se sumaron a las voces de rechazo al incidente y el deseo de recuperación.
«La violencia genera más violencia. Lamento lo que está pasando en el proceso electoral de Estados Unidos. Mi solidaridad con Donald Trump», publicó en su red X la presidenta hondureña, Xiomara Castro. «Sea como sea, reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. La violencia es irracional e inhumana», escribió Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, uno de los países donde la violencia política se ha convertido en algo habitual.
A última hora de anoche el fiscal Richard Goldringer informó al Washington Post que el tirador fue ultimado por agentes de seguridad y que otra persona habría sido asesinada en el lugar y alguna más habría resultado herida de gravedad, aunque los datos no eran todavía precisos. «